Este sábado se llevó a cabo la celebración del sexto título del mundo de Marc Márquez en la ciudad que le ha visto crecer, Cervera. Alrededor de 10.000 personas fueron testigos de la fiesta que el cuatro veces campeón de MotoGP llevó a cabo ante toda su afición.
En la fiesta no pudieron faltar como es algo común en el entorno de Marc su hermano, Alex Márquez, y toda la gente de su equipo que le ha ayudado a alzarse con su sexto campeonato del mundo.
Durante horas Márquez estuvo recorriendo las calles más céntricas de Cervera subido en un autobús para finalmente acabar la fiesta en un escenario en El centro de la localidad, donde pudo expresarse ante sus fans y donde fue manteado.
Entre tanta fiesta Márquez hizo un repaso de la que ha sido una de sus mejores temporadas a lo que rivalidad se refiere, con la lucha con Andrea Dovizioso como protagonista hasta la última carrera el '93' reconoció haberle dejado mucho poso y aspectos que necesita reflexionar.
“Me tengo que sentar este invierno a pensar. Siempre soy autocrítico y el objetivo con vistas al año que viene es mantener la velocidad, pero con menos caídas. Y no cometer los mismos errores en carrera, como en Argentina y Austin”, aclaró el catalán.
También quiso agradecer el trabajo que ha realizado durante todo este tiempo Livio Suppo, tras salir a la luz la noticia de que el director de HRC durante las últimas ocho temporadas se despedía de la marca que tantas alegrías le ha dado.
“La marcha de Suppo fue una sorpresa para todos. Una decisión suya, pero también es verdad que era una de las personas que más tiempo llevaba en HRC. Los cinco que pasamos juntos nos compenetramos muy bien. Aunque yo confío con los japoneses, por eso estoy con ellos”, añadió el tetracampeón, cuando se le preguntó por los posibles recambios del italiano.