Comenzaba el que se preveía sería el gran año de Maverick Viñales, que se adentraba en una nueva aventura con el equipo del Movistar Yamaha de MotoGP. Durante las primeras carreras todo el entorno del catalán soñó con la primera corona de campeón del mundo de MotoGP tras ganar las dos primeras carreras del campeonato. Sin embargo, a partir del Gran Premio de Estados Unidos todo se torció para el piloto de Roses y comenzaba un periodo en el que los problemas serían el gran protagonista en el box del '25', el más significativo los neumáticos.

Montaña rusa de resultados

El mundial comenzaba en Qatar, lejos de casa, con Maverick Viñales como el gran favorito, el de Rosas no decepcionó a todos los que apostaron por él y se llevó la primera victoria de la temporada tras una bonita lucha con Andrea Dovizioso. La segunda victoria de 2017 llegaría 15 días después en el Gran Premio de Argentina tras atacar a su compañero en la última vuelta demostrando una vez más su potencial. Sin embargo el trío fuera de Europa no terminó todo lo bien que empezó y es que en Austin Maverick se fue al suelo en la segunda vuelta.

La vuelta a Europa tampoco comenzó con buen pie ya que en Jerez, Maverick tan solo pudo conseguir la 10ª posición después de acarrear muchos problemas durante todo el fin de semana, problemas que parecieron estar resueltos en la siguiente prueba, ya que el catalán se llevó la que sería su tercera victoria esta temporada. Pero poco duraría la alegría en el box del '25' ya que en las tres carreras siguientes tan solo sumó 19 puntos en total.

Por lo que el piloto de Yamaha se iba de vacaciones con bastantes puntos que resolver en su M1 para poder seguir vivo en la lucha por el campeonato del mundo. Pero lejos de resolverlos, Maverick volvió peor de lo que se había ido, consiguiendo tan solo dos podios en las ocho carreras restantes.

Ni la gira asiática que tantos buenos momentos le ha dado a Viñales sirvió para encontrar el punto a su moto, en la cual sumo tan solo 30 puntos en total, 16 de ellos conseguidos en el podio de Australia. Y aunque Maverick tenía la esperanza de acabar bien el año, lejos de ello consiguió su peor resultado de la temporada, una 12ª posición.

El sueño de la corona

Ya en los test de pretemporada todos los ojos estaban puestos en el piloto del Movistar Yamaha, ya que después del gran año que protagonizó con Suzuki todo apuntaba a que el 2017 sería un gran año para Viñales, ya en los test Maverick partía como favorito para llevarse su primera corona. El inicio de temporada fue el soñado para el de Yamaha ya que consiguió su segunda victoria en MotoGP y comenzaba el año desde lo más alto de la tabla en la clasificación del mundial.

"¡Estoy muy satisfecho! El equipo ha hecho un gran trabajo para que tuviéramos el mejor set-up posible en todo momento. Honestamente, he empezado bien. Hemos tenido una gran batalla. Estoy muy satisfecho con Yamaha y quiero dar las gracias al equipo, porque han hecho un gran trabajo”, declaraba un Viñales feliz y satisfecho por el gran inicio de temporada que había tenido, tras una bonita lucha con Andrea Dovizioso.

El sueño convertido en pesadilla

Pero no todo fueron alegrias para Maverick Viñales que desde el Gran Premio de Estados Unidos ha tenido que lidiar con diversos problemas, el más significativo los neumáticos.

Durante el Gran Premio de España se pudo apreciar por primera vez los problemas que acarreaban a la M1, sin embargo, como durante todo el año se ha ido demostrando, en la carrera posterior al Gran Premio de Jerez, todos los problemas parecieron haber desaparecido, lo cual desconcertaba mucho al box del catalán y al propio Maverick. Pero la alegría duró poco ya que en el GP de Montmeló volvieron a aparecer los problemas, pero esta vez para quedarse.

“No sé qué es lo que ha pasado. No sé qué decir la verdad. Es que no se qué está pasando. En las dos primeras carreras todo salía bien.Pero tengo claro que el problema no es la moto. Vengo de ganar y hacer 2º y aquí acabo 10º. Eso no me entra en la cabeza si yo doy el 100% siempre. El equipo tampoco entiende lo que está pasando. Es increíble", expresaba un Viñales decepcionado tras acabar 10º en su Gran Premio de casa.

Pero el peor momento para Maverick Viñales llegaría meses después en el último Gran Premio de la temporada donde el '25' firmó un fin de semana pésimo en el que tan solo pudo conseguir la 12ª posición tras estar luchando durante toda la carrera con su propia moto.

Su perseverancia su punto fuerte

No obstante, a pesar de que este no ha sido el año esperado para el de Rosas, su perseverancia por encontrar la solución a los problemas que acarreaba su M1 no ha cesado hasta la última carrera del año y es que si algo caracteriza a Maverick Viñales es su afán de superarse en cada pruebas. Y a pesar de que los resultados no acompañaban, ese afán ha sido el que parece haber encontrado la solución a los problemas de su M1.

La perseverancia de Maverick Viñales. Foto: Marc González
La perseverancia de Maverick Viñales. Foto: Marc González

Un compañero con los mismos problemas

Sin ir mas lejos, una de las personas que ha compartido con él sus malas rachas ha sido su compañero de equipo, quién ha tenido uno de sus peores años en lo que lleva en la categoría reina y es que al igual que Maverick Viñales los problemas en su M1 le han acompañado durante toda la temporada, y si a eso se le suma las lesiones que han azotado en este año a Valentino Rossi, la suma de factores ha sido negativa para el italiano.

De la mejor moto a una con muchos defectos

A pesar de que la M1 partía como una de las favoritas este año lo cierto es que a medida que avanzaba la temporada los problemas aumentaban, problemas que principalmente se basaban en los neumáticos y que posteriormente se ha acabado confirmando que venía de la incompatibilidad de los neumáticos con el chasis.

Por lo que si hay que hacer un balance del primer año de Maverick como piloto de Yamaha, sería una temporada de subidas y bajadas.

Maverick Viñales luchando en Montmelo. Foto: Lucas ADSC
Maverick Viñales luchando en Montmelo. Foto: Lucas ADSC