Tras una buena temporada en Moto2, donde consiguió ser competitivo y ganar dos carreras, Sam Lowes daba el salto a la categoría reina en 2017, convirtiéndose en uno de los rookies de MotoGP. Su año se planteaba de manera positiva, Aprilia había apostado por el como compañero de Aleix Espargaró con la intención de seguir desarrollando la moto para conseguir competir junto con las mejores escuderías.

Con el paso de la temporada, los resultados no llegaron. Pocas fueron las carreras donde el británico pudo posicionarse dentro de los puntos, con una gran diferencia frente a la actuación de su companero de box. Dado la situación y el mal año de Sam Lowes, Aprilia decidió ocupar su sitio con la figura de Scott Redding de cara a 2018. El piloto se quedó sin una plaza en la categoría, teniendo que volver a Moto2. Un paso atrás para coger fuerzas y volver todavía más fuerte.

Gira a gira

Estaba claro que la adaptación iba a llevar su tiempo. Todos los rookies vivieron una pretemporada complicada, intentando adaptarse y entender toda la electrónica de la MotoGP. A Sam Lowes pareció costarle un poco más o, al menos, más de lo que su equipo esperaba. La primera prueba en Qatar fue dura para el piloto británico: la lluvia estuvo presente todo el fin de semana, limitando así los entrenamientos que serían clave para el rookie. Acabó en décimo octava posición pero quedaba mucha temporada por delante. En Argentina y Austin las cosas se complicaron, sin poder acabar ninguna de las dos citas trasatlánticas.

El inicio de la gira europea en Jerez pareció ser el primer paso adelante de cara a su mejoría con las sensaciones encima de la Aprilia. Mejoró su posición en Qatar con la décimo sexta plaza, a un salto de entrar en los puntos. Ese avance llegó en Le Mans, donde consiguió sus primeros puntos para la tabla general con una décimo cuarta posición. En Mugello la lluvia jugó en contra de Sam Lowes, haciéndole entrar en décimo novena posición, la misma que conseguiría una semana más tarde en el Gran Premio de Catalunya. El final de esta primera parte de la temporada no pudo ser peor para el británico: dos ceros en Brno y Sachsenring marcarían el principio de su final. Con el ojo encima, Aprilia ya le estaba advirtiendo de su futuro en la escudería.

Lowes en el Gran Premio de Valencia / Foto: Lucas ADSC
Lowes en el Gran Premio de Valencia / Foto: Lucas ADSC

La vuelta al mundial con la segunda mitad de competición supuso volver al principio, la República Checa le dejó de nuevo en décimo octava posición. En Austria las cosas empeoraron ligeramente: vigésimo en carrera y fuera de los puntos otra vez. Gran Bretaña y Misano se tiñeron de negro con dos nuevas caídas y dos nuevos ceros. A este punto ya se daría a conocer la peor de las noticias. Aprilia no contaba con él de cara a 2018, pero la temporada había que terminarla. En Aragón fue vigésimo segundo. Japón fue para Sam Lowes el mejor fin de semana de la temporada. Acabó décimo tercero, entrando por segunda vez en los puntos y consiguiendo su mejor registro de la temporada. En Australia cruzó la línea de meta en décimo novena plaza, siendo la última carrera que acabaría de la temporada. Dos nuevas caídas se darían en Malasia y Valencia, despidiéndose de la peor forma posible de la categoría reina.

Irregularidad de rookie

No hay otra palabra que pueda definir mejor su temporada. Sam Lowes no ha sido capaz de adaptarse a su Aprilia, sin cosechar ningún resultado destacable a lo largo de los 18 grandes premios y entrando únicamente en dos ocasiones dentro de los puntos. El británico ha acabado la temporada en vigésima quinta posición, con sólo 5 puntos en su casillero. Incluso los probadores, Mika Kallio y Michelle Pirro, han sido capaces de superarle en las contadas pruebas a las que pudieron asistir.

"Un pequeño error me costó la carrera. Es una pena porque había superado a algunos pilotos y estaba recuperando terreno. Mi ritmo era bueno incluso comparado con el de Aleix, que realmente hizo un trabajo excelente hoy. Estoy empezando a rodar bien y las señales son alentadoras. El parón de verano llegó en el momento correcto. Sé que aún puedo mejorar mucho y me siento optimista sobre la segunda mitad de la temporada ", explicaba Lowes al terminar la carrera de Sachsenring, todavía con su futuro por decidirse.

"Mi ritmo fue muy bueno. Es una lástima que haya perdido el contacto con el grupo debido a algunos problemas. Me salí un par de veces y eso hizo que perdiera mi concentración y luego ocurrió el accidente desafortunado. Agradecer al equipo y desearles lo mejor para la próxima temporada. Una nueva aventura en Moto2 me espera y quiero estar preparado para enfrentarlo de la mejor manera posible ", concluía en Valencia.

A pesar de ello, en Japón consiguió su mejor posición con una décima tercera plaza: "En las primeras vueltas, tuve problemas para poner los neumáticos y los frenos a la temperatura debido a la cantidad de agua. Una vez que encontré mi ritmo, pude hacer una buena carrera. Superé a muchos pilotos y tuve una carrera divertida. También obtuve una gran experiencia en condiciones tan difíciles. Me había acercado mucho a Pol en el undécimo lugar. Tal vez no hubiera sido capaz de adelantarlo porque solo quedaban algunas curvas, pero la moto tenía un problema y tendremos que ver qué fue lo que lo causó. Perdí una posición, pero estoy satisfecho con la forma en que rodé durante todo el fin de semana".

Récord de caídas

Sam Lowes ha sido, durante este 2017, el piloto que ha conseguido romper el récord de caídas de la temporada. El británico se ha ido al suelo hasta 31 veces entre entrenamientos y carreras. Por detrás le sigue Marc Márquez con 27 caídas a lo largo del campeonato. Dos pilotos con extremos totalmente opuestos.

Para el #22, las caídas ha supuesto su bajada a la categoría intermedia. La adaptación con la MotoGP no llegó este año y la irregularidad ha estado presente a lo largo de los meses. Es por ello que Lowes da un paso atrás con la intención de seguir cosechando resultados y sumar más kilómetros con la Moto2 que le darán esa experiencia que le falta para volver a subir a una moto de la máxima categoría.

El británico volverá a luchar con viejos conocidos de sus años en la categoría intermedia, queriendo recuperar la competitividad que le definía hace dos temporadas. La velocidad también era uno de sus factores clave, consiguiendo arrebatarle a pole en varias ocasiones al mejor rookie de este año, Johann Zarco. En ocasiones, hasta conseguía ganarle en las batalla de los domingos. Este 2018 lo tendrá complicado pero, tras el mal trago de esta temporada, toda esperanza e ilusión es poca para Lowes, quien ya empieza a centrarse en el título de Moto2.

Lowes durante los entrenamientos de Aragón / Foto: Lucas ADSC
Lowes durante los entrenamientos de Aragón / Foto: Lucas ADSC

La moto: Aprilia RS-GP 2017

Aprilia apostó desde primer momento en su buen ritmo en Moto2 para abrirle las puertas a la máxima competición. Con o sin la experiencia necesaria, Sam Lowes dio el paso, con el objetivo de ayudar a la escudería en la mayor media posible para desarrollar una moto que podría ser competitiva. Aleix Espargaró la puso en buen lugar, logrando entrar en el Top10 de pilotos en varias carreras de la temporada. Demostró que se podía y que iban e el camino correcto.

Al contrario pasó con el británico. Las sensaciones encima de la moto no se encontraron y a pesar de tener contrato para dos años, Aprilia decidió prescindir de él y fichar a Scott Redding para completar sus filas de 2018. Lowes dice adiós a su equipo de esta temporada con la esperanza de volver a encontraste algún día de vuelta en la categoría reina, con mucha más experiencia con la que comenzó esta etapa. La suerte no estuvo de su lado y habrá que seguir trabajando.

Lowes en Motorland, Aragón / Foto: Lucas ADSC
Lowes en Motorland, Aragón / Foto: Lucas ADSC

Su compañero: Aleix Espargaró

Ha sido la cara positiva del box de Aprilia. Sus resultados han sorprendido a todo el equipo, viendo como la moto puede ser competitiva a lo largo de la temporada. La esperanza sigue puesta en el español, del que se espera siga mejorando de cara al 2018, consiguiendo nuevos logros. La irregularidad y sus lesiones han condicionado su año, pero los buenos momentos han estado presentes: han sido varias carreras dentro del Top10, consiguiendo quedar cerca del podio.

Como compañero de Sam Lowes han sido varias veces las que le hemos visto al frente del cañón, defendiendo al británico en todo momento de cara a su futuro. Nada se pudo hacer, sólo desearle lo mejor para su nueva etapa como piloto de Moto2.

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Sobre el autor
María Viñas López
Ama lo que haces, haz lo que amas. Estudiante de periodismo en la UCM.