No se puede negar que Valentino Rossi cuenta con una legión de seguidores fieles por todo el mundo. En cualquier circuito del calendario que conforma la temporada del Mundial de Motociclismo, es el amarillo el color que predomina en las gradas, incluso en los circuitos españoles, y es que el italiano sigue siendo el gran ídolo de los aficionados a Moto GP. Este entusiasmo por Rossi, que incluso puede llegar a rozar el fanatismo, quedó manifestado tras el incidente entre Marc Márquez y el 46 en Sepang, que tuvo lugar en el año 2015.

Con respecto a este episodio se ha manifestado Stefan Bradl, que por aquel entonces competía en Moto GP y la próxima temporada será piloto probador oficial de Honda en la categoría reina, incluso es posible que dispute alguna carrera como invitado. “Este deporte es por lo general limpio, y el choque de Sepang no fue el mejor momento ni la maniobra más bonita, pero las emociones en carrera son difíciles de controlar y, al final, la audiencia es lo que quiere ver”, ha comentado Bradl.

Stefan Bradl ha confesado que las emociones cuando gana el piloto italiano no son las mismas que cuando gana cualquier otro, ya que es un piloto único. “Las emociones cuando gana Rossi no son comparables a las emociones que hay cuando lo hace Márquez, o Dovizioso. Es un deportista de los que sale uno cada 30 o 40 años y tiene un gran atractivo para los fans, que le ven auténtico”, ha comentado el piloto alemán. “Es como Roger Federer, que sigue siendo un tenista muy especial, aunque actualmente ya no sea el número 1. La presencia de Rossi en la pista es especial, es capaz de polarizar toda la atención, y no todos los pilotos tienen esa cualidad para conseguirlo”, concluye el piloto alemán.