La temporada 2018 ha empezado con mal pie para el piloto de KTM, Pol Espargaró que hace unas semanas se perdía la mitad de los test de Sepang debido a una caída en el circuito malayo que le obligó a trasladarse al hospital para realizarse unas pruebas que certificasen que no existía lesión, después de chocar contra el muro.
“Hice un buen primer parcial e iba muy rápido para afrontar la entrada a la curva. Cuando fui a frenar lo hice demasiado inclinado, con mucha agresividad y sin contar que el neumático delantero estaba bastante usado. Se me cerró la dirección frenando y cuando la recuperé ya estaba mirando al muro y me fui directo a él. Por suerte no me he hecho nada”, explicaba Pol tras su espeluznante caída.
Sin embargo, este lunes, con todo previsto para volar a Bangkok, una nueva exploración para darle el apto que le permitiese volver a subirse a su moto, le ha llevado directamente al quirófano debido a la aparición de una hernia en la vértebra L4 que probablemente se le habría agravado por la caída.
El piloto de Granollers ha esperado hasta el último momento para pasar por quirófano barajando la posibilidad de realizar los test de Buriram infiltrado y a su vuelta ser intervenido. Pero esta hipótesis ha sido rápidamente descartada ya que este planteamiento puede ocasionar riesgos innecesarios.
Por lo que Pol Espargaró fue intervenido ayer mismo, una operación que como el propio piloto ha mostrado en sus redes sociales ha salido bien. Ahora la intención del catalán es volver lo antes posible a subirse a su KTM, sin ir más lejos la fecha que se ha marcado para su regreso es el 1 de marzo, dia que arrancan los últimos test de pretemporada antes de la carrera de Qatar.
Aun así, hasta entonces KTM tiene que buscar un sustituto que pruebe en el circuito de Tailandia los arreglos de la KTM y todo parece apuntar que el elegido será el probador de la marca, Mika Kallio.