Los antiguos problemas de Yamaha durante 2017, parecían haberse solucionado en los pasados test de Sepang de la pretemporada 2018. El Movistar Yamaha volvía a un chasis basando en el que tenían en 2016, algo que pedían los pilotos del equipo para intentar resolver el problema de la temporada pasada y, aunque parecía que en las dos primeras jornadas había una mejora en el último día de test volvía a aparecer la falta de agarre.

Valentino Rossi señala a la electrónica como culpable de todo lo que les ocurre a día de hoy y afirma que no son capaces de comprender esos problemas.

"Desde que hicimos el cambio a Magnetti Marelli tenemos algunos problemas que son difíciles de entender para nosotros. Honda y Ducati comprenden algo que nosotros no somos capaces de hacer. En aceleración son mucho mejores que nosotros".

El italiano no se muestra optimista a la hora cuanto tiempo podrían tardar en poder solucionar estos problemas y cree que si no se consigue pronto estos podrían prolongarse al inicio de la nueva temporada y eso es algo que realmente preocupa al italiano.

"Espero que podamos arreglarlo lo antes posible porque en este momento estamos sufriendo. Nuestros técnicos realmente están haciendo un gran esfuerzo con la centralita Magneti Marelli. Lo bueno de la electrónica es que puedes solucionarlo con un número y se puede arreglar en poco tiempo. Pero estoy bastante preocupado porque si no lo hacemos ahora, no creo que lo podamos hacer para las primeras carreras. No sé qué tenemos que hacer"

A pesar de estos problemas en cuanto a electronica parece que Yamaha ha podido solucionar los problemas que tenían con el chasis, con el que tanto sufrieron durante 2017.

"Para mí la moto es bastante mejor de pilotar que la del año pasado. Me recuerda a la de hace dos años, Me siento mejor y me encuentro bien en todo lo que se refiere al chasis. Cuando entro en curva voy bien, pero necesitamos más aceleración"

En día de su 39 cumpleaños y de test en Tailandia, Valentino ha acabado la primera jornada en una octava posición a menos de cuatro décimas del británico Crutchlow y con sensaciones no demasiado malas.

"Las primeras sensaciones con la pista no son demasiado malas, la esperaba peor. El asfalto está en buena condición, limpio y con buen agarre. Se parece a Argentina y es divertida. Tanto aquí como en Malasia estamos cerca, a tres décimas, pero terminé octavo. Hay que mejorar en este aspecto, sobre todo con goma usada".