Como en cada edición de cualquier competición deportiva, y más si nos refererimos al Rally Dakar 2015, prueba que se ha celebrado este año en las las áridas pistas del Cono Sur de Sudamérica, suele haber un ganador, un vencido y una sorpresa.
En el primer apartado, cualquier otro nombre que no fuese el de Nasser Al Attiyah sería faltar el respeto al ganador de la carrera más dura del mundo. El principe catarí, junto a su equipo Mini, han dominado de principio a fín una carrera donde la máxima preocupación que ha tenido ha sido la incertidumbre de si se reproducirían en su coche, el fallo en la bomba de aceite que obligó al ganador de la prueba en 2014 Nani Roma, a decir adiós a cualquier opción de revalidar título tras apenas haberse disputado diez kilómetros del rally.
En el segundo punto, se podría decir que hay diversos candidatos, si bien hay un conjunto que sobresale por encima del resto: la marca francesa Peugout. Peugout se presentaba en la edición del Rally Dakar 2015 con el objetivo de renacer la leyenda que les llevó a dominar sin rival las pistas dakarianas en la década de los años ochenta.
Sin embargo, la realidad ha golpeado duramente a un proyecto aún muy tierno para lograr las cotas tan mayores que se propone. El 2008DKR no se ha mostrado en ningún momento rápido, ni tampoco fiable, y los problemas mecánicos y fallos de pilotaje se han ido sucediéndose uno tras otro hasta finalmente terminar con el 11º puesto de Peterhansel a más de cinco horas del ganador (Al-Attiyah) como mejor resultado cosechado.
Por último, en el último de los aspectos propuestos en el texto inicialmente, como sucediese líneas arriba con el primer apartado descrito, cualquier otro nombre que no sea el de la marca japonesa Toyota sería mentirle a usted, querido lector.
Una de las grandes incógnitas con las cuáles se presentaba esta edición del rail, era comprobar que estrategia habían optado las diferentes marcas tras la nueva reglamentación existente en cuanto a carburantes.
En esta edición, los coches que utilizasen motores diesel deberían pesar 56 kilos más con respecto al peso del año pasado, mientras que los autos que optasen por la alternativa de la gasolina, podrían descargar sus automóviles en 56 kilos. En total 112 kg. de diferencia entre una opción u otra.
Y es que aunque la opción de la gasolina sigue estando considerada como un handicap en el inicio de las especiales por el mayor peso del tanque de combustible que deben soportar los coches, esta nueva reglamentación ha dado alas a los autos japoneses que se ha notado a medida que ha ido transcurriendo el rail.
Giniel de Villiers ha logrado una sólida segunda plaza en la general, y hasta cuatro coches más de la marca japonesa han terminado el rally entre los diez primeros. Christian Lavieille (6º), Bernhard Ten Brinke (7º), Carlos Sousa (8º) y el citado Ronan Chabot (10º), han colaborado junto con de Villiers, a lograr el mejor resultado conjunto de Toyota en su andadura por el Dakar.
Justa o injusta la regla, la realidad es que Toyota ha sabido leer como nadie el nuevo panorama que se proponía desde la organización en la edición del 2015 del Rally Dakar. A buen seguro que en la edición de 2016 veremos a más marcas que optan por copiar la estrategía llevada a cabo por Toyota este año y que tan buenos resultados le ha traído.
Y las buenas noticias no acaban aquí, porque el paso de Marc Coma a los coches estaría muy cerca de producirse. El pentacampeón en motos tiene pie y medio en Toyota para competir con ellos en 2016.
La llegada del barcelonés traería consigo el patrocinio de Red Bull, que podría apotar una gran cantidad de dinero para seguir creciendo como marca en el rally más duro del mundo. Lo mejor puede estar por llegar para Toyota.
