Una etapa para quienes se estrenan y para los que llevan media vida ganando. Dos caras se han visto en la última jornada disputada del Rally Dakar y estas dos se llevaron su particular y sabrosa victoria. Los pilotos de WRC están de moda y Hirvonen ha ‘plagiado’ a Loeb alzándose con un triunfo. El finlandés ha batido a su compañero de equipo en Mini Nasser Al-Attiyah por un estrecho margen de nueve segundos para anotarse su primera condecoración en el Dakar. Los Minis han demostrado ser muy rápidos en la zona arenosa y si el comienzo hubiese sido mejor, probablemente se encontrarían mucho más cerca del líder Peterhansel.
Esta jornada era propicia para destacar y lucir los patrocinadores, pero finalmente la sorpresa no se dio. Los de Toyota tenían muchas ganas de alzarse con la victoria y no irse de este Dakar con las manos vacías, pero en el tramo final de la etapa los dos Minis aumentaron el ritmo y dejaron con la miel en los labios a los coches japoneses. El sudafricano no pudo dar la sorpresa que sí se dio en motos con la primera victoria de una Yamaha.
'Monsieur Dakar' acaricia su duodécima corona
Hay dos cosas que en Dakar siempre hay, una es el calor y otra es el dominio de Peterhansel. El francés lleva más de una década dominando la prueba y ya son once trofeos en sus vitrinas. El campeón es eterno y cada año vuelve con las energías renovadas y listas para vencer a sus jóvenes y hambrientos rivales.
Stephane Pertehansel volvió a regular con el Peugeot y finalizó octavo, a 11:05 del ganador, lo que le permite mantener más de 40 minutos respecto a Al-Attiyah en la general. Hoy será el paseo del duodécimo triunfo final (el sexto en coches) para 'Monsieur Dakar'. Hay que destacar que esto es el Dakar y todo puede pasar en la competición más dura del mundo, pero cuesta imaginar que a esta leyenda sobre dos y cuatro ruedas se le escape este título.