Pónganse en pie. Hay un nuevo campeón en el Dakar. Se acabó la tiranía de Cyril Despres y Marc Coma. Suena ya otro nombre, el de Toby Price. Campeonísimo con honores, dominando la competición como lo ha hecho este año. Es además el primer piloto no europeo que lo hace en motos, estrenándose Australia.
El que acabó en su debut el pasado año tercero ha finalizado hoy primero. No en la etapa, que fue a parar a manos de Quintanilla, pero sí en la general. Lo que importa al fin y al cabo. Se proclama campeón Price del rally más duro del mundo. Palabras mayores para un triunfo de galones como ha sido el suyo. Es el que más victorias se ha llevado, un total de cinco, para acabar en lo más alto. Por eso no importa su cuarto de hoy, menos aún viendo la entrega que le puso a la etapa, olvidándose de que tenía el camino hecho tiró hasta el final como si no fuera a proclamarse campeón en la meta.
Es un triunfo que califica de "australiano", actitud con la que cuenta que ha conseguido este honor. Es su propia voz la que hablaba: "He atacado cuando hacía falta, cuando era el momento, y he cuidado la moto con las etapas maratón, que son muy importantes. También he llevado bastante bien la navegación". Es el conjunto perfecto, ser bueno en todo.
Sólo así se puede ganar. Se necesita suerte, sí, pero la esencia del piloto es la que echa el resto. Lo más importante. Tan duro resulta la carrera que ni Price puede creérselo, y no es para menos: "Acabar esta prueba ya es una victoria. Ganarla es increíble". No hay una frase que pueda explicar mejor esa sensación.
Su paso en esta edición ha sido ejemplar. Constante. Siempre estaba ahí aunque la adversidad a veces quemara, inevitable cuando se habla del Dakar. Éste se vio complicado este año, continuas modificaciones y demás contratiempos, pero aún así en la resolución del mismo salió su espíritu. Price consiguió mantener un buen ritmo en todo su recorrido. Su liderato llegó en la segunda mitad, aunque siempre se encontró entre los mejores, viéndose favorecido por los abandonos tan tempranos que retiraron a Joan Barreda, el que era favorito este año, Matthias Walkner y Rubén Faria.
Pero cuando se habla de este raid, la rivalidad sigue siendo alta. Hoy pudo verse, entrando cuarto por detrás de Quintanilla, Benavides y Rodrígues. Lo de este trío no fue una lucha cualquiera, estuvo reñida, porque el premio ya no era sólo la victoria, sino conseguir el tercero en la general. Triunfo que resolvió el primero por 1:41 minutos de diferencia. A pesar de ello, Benavides no pudo contener las lágrimas, sumado entre abrazos. ¿Y cómo hacerlo? Cuando se consigue un cuarto en tu primer año. Completando el podio final, en el segundo lugar, se encuentra Stefan Svitko.
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Siguiendo con la clasificación final, los mejores españoles fueron Gerard Farrés siendo octavo, seguido de Armand Monleón décimo, Laia Sanz décimo quinta, Iván Cervantes décimo sexto y Jordi Viladoms décimo séptimo. La alegría de Farrés contrastaba con la resignación de Laia, que tuvo que lidiar con un dolor de clavícula que entre otras cosas no le permitieron poder rodar en el rendimiento deseado. Exigencia que se impone ella misma.
Toby Price consiguió el apreciado 'touareg'. Expande así el dominio KTM, marca por excelencia de este rally, con quince años de triunfos consecutivos. Pero Price, incansable, como todos los campeones, ya piensa en la siguiente: "Espero que esto no sea más que el principio y que pueda ganar más veces. ¡Pero no será fácil, así que pienso saborear esta victoria!". Es la pasión que mueve esto y que hace que el Dakar sea el Dakar.
Quads: Patronelli sigue siendo un campeón
Si quema, arde. Que se lo digan a Marcos Patronelli. Después de un año sabático con más preocupación que la de ocuparse del negocio familiar, regresó con la misma ilusión del pasado. Y se ha notado. Se creció desde la primera etapa hasta esta última para acabar con el premio más soñado: su tercer Dakar. Triplete de oro tras los conseguidos en 2010 y 2013. El segundo puesto es para su hermano Alejandro, ocupando el tercero Brian Baragwanath.