La relación entre Chaz Davies y el trazado de Imola es controvertida. Ya en 2014, su primer año con la marca italiana, se quedó a un paso de las mieles de la victoria, firmó dos segundas plazas. No obstante, el año pasado no pudo llegar a puntuar sobre el trazado italiano, acabando en dos ocasiones la carrera sin llegar a la bandera de cuadros por problemas en su Panigale R.

Para este año, con las fuerzas están renovadas. A pesar de que en Assen las condiciones climatológicas provocaron que el galés no sumase los puntos que hubiese querido. Un fallo en la estrategia del equipo hizo que su primer espada no entrase a boxes a cambiar neumáticos cuando era necesario. Ahora,  45 puntos son los que le separan a este de Jonathan Rea, el líder del mundial. Se prevé que la marca de Panigale dé el todo por el todo en casa para acortar distancia. Más aún si la Tribuna Ducati espera llena a sus motos.

El propio Davies se muestra optimista: “Estamos preparados para tener otra oportunidad en Imola, una pista peculiar que me gusta”, ha asegurado. Además, ha decidido olvidar los problemas técnicos que el año pasado no le hicieron posible acabar las carreras. Además deberá tener en cuenta a su compañero de equipo, Davide Giugliano, que vuelve al escenario donde consiguió la Superpole en su reaparición el año pasado.

En sus manos está arañar puntos durante este fin de semana a Rea, que de momento es el único piloto que ha sumado cuatro victoria en suelo italiano. Este fin de semana cuenta con todos los alicientes, para que los aficionados al motociclismo se queden pegados a sus asientos: un trazado mítico, unos pilotos motivados y con ganas de hacer las delicias de todos los fieles de las dos ruedas.