Suele decirse que lo más difícil no es llegar, sino mantenerse. Ese era el gran reto de Jonathan Rea, campeón del mundo de Superbikes en 2015, con la llegada de la nueva temporada. En una categoría en la que nadie repite corona desde que Carl Fogarty lo lograse en 1999, dicho tópico se multiplica por cinco. Sin embargo, Rea está, a falta de cuatro Grandes Premios, en una situación muy favorable para lograr su objetivo.

No está siendo un dominio tan dictatorial como el del pasado curso. 13 victorias en 26 carreras (50% de efectividad) y ganar el título con cinco pruebas de antelación hicieron del año 2015 de Rea el más completo de la historia del campeonato. Era la consagración de un piloto que había estado maniatado por una moto competitiva, la Honda, durante más de un lustro. Con su llegada a Kawasaki, se desató y empequeñeció el talento de Tom Sykes, amo y señor del equipo y campeón de la categoría en 2013.

En lo que va de curso, el británico acumula ocho triunfos en 18 pruebas (no llega, por tanto, al porcentaje de la pasada temporada) y su distancia con el segundo del Mundial, Sykes, no llega al umbral de 50 puntos, con lo que la batalla por el campeonato podría extenderse, por qué no, hasta la última cita de la temporada, el próximo 30 de octubre en el circuito qatarí de Losail.

La regularidad, clave en su éxito

Es una versión distinta de Rea. Ha logrado menos victorias, menos 'poles', menos vueltas en cabeza, pero su efectividad sigue siendo igual de aplastante. Obviando su avería mecánica en la última carrera disputada en Laguna Seca, llevaba un increíble pleno de podios (17 de 17), con muchos segundos y terceros puestos cuando las circunstancias le impedían conseguir el triunfo. De hecho, Rea llegó a estar casi dos meses sin ganar, algo absolutamente impensable en su majestuosa temporada 2015.

Sin embargo, a partir de Misano parece que ha recuperado su ritmo de crucero y, salvo la avería de EEUU, ha vuelto a ganar varias carreras seguidas (de haber ganado en Laguna, hubiera obtenido cuatro triunfos seguidos). "Me siento muy bien de cara al tramo final del año", asegura el vigente campeón, que describe esa etapa de 'crisis' sin victorias: "Estábamos un poco a la defensiva, en alegunas carreras hacíamos podios, pero estábamos por delante de donde deberíamos haber estado. No diría que fue suerte, pero ahora sí siento que estoy pilotando realmente muy bien y que soy el más fuerte de la parrilla", confiesa el norirlandés.

En una reciente entrevista a la web del campeonato, Rea admite que, durante el pasado invierno, el peso del desarrollo de la moto recayó sobre Sykes, algo que generó mucha polémica entre ambos en su día. "La nueva moto tiene un carácter completamente diferente. Es una moto que viene de muchos años de desarrollo y de feedback y la mayor parte es de Tom porque yo sólo estoy aquí desde el año pasado. Cuando probé la moto en Jerez el año pasado fuimos muy rápidos pero fue un test extraño porque había mucha goma en el asfalto y la pista es muy rápida en noviembre". 

"Ese test nos dio un falso sentido de la realidad y desde ese momento hemos tenido dificultades", comenta el británico, que añade que "no es ningún secreto que el carácter del motor no se adecúa a mi estilo convencional, a mi manera normal de pilotar. Ha sido una moto desarrollada por Tom y para Tom. Así que realmente me siento como si hubiera sido lo suficientemente fuerte como para entender eso y haya conseguido que el péndulo oscilara hacia otro lado para enamorarme de nuevo de la moto".

Sykes y él se juegan el título con mucha tensión interna

La tensión existente en el equipo y durante algunos meses se especuló con la salida de Sykes del equipo -finalmente desmentida por la reciente renovación del inglés hasta 2018-. El bajón de rendimiento de Davies ha dejado a las dos Kawasaki como únicos aspirantes al Mundial y, con ocho carreras por delante, en cuatro GP's (Alemania, Francia, España y Qatar), Rea tiene la ventaja de poder gestionar, como lleva haciendo todo el año, mientras que Sykes está obligado a atacar, lo que le puede forzar a cometer errores.

Rea se mantiene muy confiado con el final del Mundial, restando importancia a la dinámica positiva que lleva Sykes (tres victorias y tres segundos puestos en las seis últimas carreras). "Hay días que Tom es más fuerte que yo, pero cre en mí mismo y en mi moto. No doy mucha importancia en si el que está detrás es Tom o Chaz, porque no me importa. De lo que se trata es de estar confiado para la carrera", concluye el británico, de 29 años.