Nicky Hayden está cumpliendo con creces en su debut en el Mundial de SBK. Encumbrado con una victoria en mojado en Sepang, el estadounidense ha cosechado buenos resultados en los primeros meses de competición, aupándose a la sexta plaza de la clasificación, a escasos 12 puntos de su compañero de equipo VD Mark que, al contrario que Hayden, aún no sabe lo que es ganar en esta temporada. Y todo a lomos de una Honda que empezó siendo muy rápida, pero que ha ido a menos con el paso de los meses.

"Sin duda, ha sido un gran paréntesis, es algo a lo que no estaba acostumbrado", admite Hayden antes de afrontar la décima cita del año en Alemania, más de dos meses después de la última en Estados Unidos. "Ha pasado más rápido de lo que se veía sobre el papel, primero con el test de Suzuka y después la carrera de las 8 Horas y el test de Lausitzring. Ahora estoy deseando volver al campeonato porque todavía quedan ocho carreras y lucharemos cada dos semanas", comenta el piloto de Honda en una entrevista a la web de SBK.

Hayden asegura que en este tiempo de verano no ha habido espacio sólo para el descanso, sino también para el desarrollo de la moto: "Estoy deseando que llegue la próxima carrera. No sólo probamos un par de piezas, también me readapté a mi Honda CBR1000RR Fireblade SP con la especificación SBK después de correr en Suzuka. Y fue positivo también reunirse con el equipo, aprenderse la pista y prepararse para la última parte de la temporada", admite el que fuese campeón de MotoGP hace una década.

De las cuatro carreras restantes, Hayden sabe dónde puede ser fuerte y dónde deberá aprender: "No he estado en Magny-Cours todavía, pero conozco Jerez y Qatar como la palma de mi mano", comenta el de Kentucky, que añade: "Todo fluye de la manera correcta con el equipo, el campeonato y la moto; sin embargo, todavía hay algunas cosas que quiero aprender y probar con el fin de estar en mi máximo".