Dos meses después el Mundial de Superbikes regresa a la acción con una cita inédita en el trazado alemán de Lausitzring. Con sólo cuatro Grandes Premios por delante, la lucha por el título se centra exclusivamente en los dos pilotos de Kawasaki, Jonathan Rea y Tom Sykes. Chaz Davies, tercero en discordia, ha perdido mucha comba desde el mes de mayo, acumulando ocho mangas sin conocer la victoria, de las cuales en sólo tres ha subido al cajón. Demasiada irregularidad para seguir persiguiendo a Rea.

"Hemos tenido unas largas vacaciones, pero siempre he mantenido un estilo de vida muy activo y me siento más que listo para volver a correr", comenta el piloto británico en las declaraciones previas a la décima cita de la temporada en un circuito que se estrena en el calendario de Superbikes. En este periodo de tiempo Davies ha estado probando en tests en Lausitzsring y Misano: "Físicamente estoy bien y creo que en los dos últimos tests, en Lausitzring y Misano, hemos dado un importante paso adelante".

Davies, ganador de cuatro carreras este año, tiene incluso lejos el subcampeonato de Sykes y debe afrontar estas últimas citas como una pretemporada para 2017, año en el que aspirará de nuevo al Mundial: "En ambos tests terminé con las sensaciones que estaba buscando, aunque las carreras son otra historia", admite el piloto de Ducati, que mantiene su habitual discurso de cautela.

El británico, además, advierte de la dificultad de la pista alemana para esta semana: "La pista de Lausitz es bastante difícil y, habiendo tantos baches, es crucial tener una buena puesta a punto". Por tanto, el abanico de posibles ganadores podría incrementarse: "Ninguno de nosotros ha corrido allí en el pasado por lo que es imposible hacer pronósticos, pero me siento confiado y motivado", concluye el actual subcampeón de la categoría.