Si tras la carrera del sábado en Alemania, Tom Sykes se mostraba muy satisfecho de su segundo lugar y de su mordida al campeonato tras la caída de Jonathan Rea, el fin de semana en el trazado germano ha finalizado completmante al revés.

Al piloto británico le ha tocado el turno de caerse bajo la lluvia, y pese haber podido arañar cuatro puntos al finalizar 12º, el sabor de boca que le queda al de Kawasaki es amargo ya que es consciente de que podía haber salido de Alemania con menos de 30 puntos de diferencia con respecto a Rea. "Hoy ha sido mi culpa, ya que la puesta a punto de la moto no estaba funcionando bien y seguramente he sobrepasado el límite tras la confianza que la carrera del sábado me dió" ha reconocido el piloto de Kawasaki. Su mayor problema, como el de gran parte de la parrilla en esta segunda manga del Gran Premio, ha sido la llegada de la lluvia y la incapacidad de adaptar completamente la moto a estas nuevas condiciones

Sin renunciar al título

No es la primera vez que el número 2 en la clasificación general encuentra dificultades en las carreras de lluvia. Sobre esta situación el piloto considera que debe dar un paso adelante. "Si tenemos que encontrar pequeñas mejoras en los ajustes para rodar en seco, tenemos que buscar muchas más para las carreras en agua". Aun así, Sykes no quiere que la situación con la lluvia se convierta en un drama: "no es una situación agradable, pero sé que puedo ganar carreras en mojado: sólo necesito encontrar el equilibrio adecuado", ha comentado Sykes.

Con los cuatro puntos que ha logrado sumar y la victoria de Jonathan Rea, las cosas vuelven a complicarse para Tom Sykes, que regresa a una distancia de puntos de casi dos carreras.Sin embargo, el piloto británico decide afrontar estas tres últimas citas del calendario con positivismo. "Todo es posible y todo cambia muy rápido. El sábado estaba a 26 puntos y ahora en domingo a 47. Todavía faltan tres carreras por disputar", finalizaba el británico.