Los pilotos están hechos de otra pasta. El dolor, ese amigo que viene siempre seguido de las lesiones, está ahí, como un elemento más, como si fuese lo más normal subirse a una moto desafiando a la velocidad olvidándose de él. Así, Davide Giugliano no se acuerda de la caída que sufrió en Alemania, con una factura de dos desgarros musculares en el hombro izquierdo, sino de las dos carreras que no pudo batir en Magny-Cours. Ese es el dolor.

"Ahora estoy mejor. Estoy trabajando para mejorar mi condición física. En el hombro no hay nada roto, tenía dos desgarros musculares muy importantes que no me permitían pilotar bien", cuenta en una reciente entrevista a World SBK. Y de ahí, al acto. Fisioterapia día sí, día también, para llegar bien a Jerez, la próxima cita del calendario. A nadie le extraña, Giugliano quiere correr: "Estoy en manos de profesionales, haciendo mucha fisioterapia e intentando resolver esta situación para correr en Jerez".

Foto: World SBK
Foto: World SBK

Ya lo intentó en suelo francés, pero hay veces que,  incluso a ellos, el cuerpo les dice basta: "En Francia no tenía realmente fuerza en el brazo, después de la segunda salida a pista en la FP1 ya no podía levantarlo, y al ser el izquierdo no hacía las cosas fáciles. Ahora hemos visto bien el problema y lo estamos tratando". Es la condición de piloto, la superación que siempre les acompaña, él mismo lo explica, correr es, a veces más de lo que debiera, sacrificio: "Seguramente estaré en Jerez y podré pilotar, lo normal es que tenga un poco de dolor, pero somos pilotos, nos enfrentamos a esto al menos un par de veces al año".

Para intentar que sea sólo eso, un problema puntual que no arrastrar más, Giugliano ha pensado en futuro, todo por acabar el campeonato dando, al menos, lo mejor de sí. "Estoy trabajando con mis colaboradores para el futuro, estamos valorando diferentes opciones, estoy tranquilo".  Cómo no, esto es motociclismo, caerse es superarse, no hay más: "Seguiremos adelante".