Tom Sykes está entre la espada y la pared. En un punto donde casi que no puede impedir el título de Rea pero donde tampoco puede dejar de luchar. No  puede rendirse. Hoy no lo hizo, a pesar del ritmo infernal de Davies, acabando segundo por delante del propio Rea, dejando bien claro que no va a dejar de intentarlo ni que, a pesar de ser compañeros de equipo, lo vaya a poner fácil.

En Kawasaki estarán felices, no sólo por el nivel de sus pilotos, sino también porque hoy han conseguido el primero de los títulos, el de constructores. Sykes ha reconocido ese trabajo: "Ha sido un gran día para Kawasaki, ganar dos Campeonatos de Constructores seguidos. Hemos estado trabajando para ello todo este tiempo y con dos pilotos fuertes en el equipo somos capaces de hacerlo".

Foto: World SBK
Foto: World SBK

No es para menos, ese logro es señal del nivel que arrastra la marca, reina indiscutible de la categoría: "Muestra la cantidad de esfuerzo y el apoyo que están poniendo en el Campeonato Mundial de Superbikes". Un esfuerzo sufragado por sus pilotos, como la actuación de Sykes este sábado donde lo dio todo por seguir a Davies y logró acabar segundo: "Terminar segundo hoy con dos pilotos tan fuertes por encima y debajo de mí no es un resultado tan malo pero tampoco es perfecto."

No es perfecto porque Sykes sabe que debería ganar, todo para recortar más puntos a Rea, que tiene todo casi hecho. Es la competitividad de la casa, que ya conoce lo que debe mejorar para mañana: "Tenemos que encontrar una solución para mañana, ya que hemos batallado un poco con la parte delantera y tenemos que arreglarlo con la puesta a punto de la moto". Ese es el objetivo, alcanzar el nivel óptimo para poder luchar en igualdad de condiciones con Davies, que se encuentra casi imbatible en Jerez, circuito predilecto para el de Ducati. Eso es lo que espera mañana Sykes, ser capaz, al menos, de pillarlo y luchar de tú a tú: "Con suerte podremos igualar el ritmo de Davies el domingo".