Si 2015 había supuesto el comienzo de una posible nueva era, 2016 se postulaba como la confirmación de esa nueva etapa histórica que vivía el campeonato de las motos derivadas de serie. El éxito de Jonathan Rea el año anterior, en su primer curso a lomos de una Kawasaki, era un indicio inequívoco de que el norirlandés había llegado a la cima, pero para quedarse. Y así fue. No tan fácil como el año anterior, encontrando un luchador Sykes y un veloz Davies, pero siendo tan sólido como siempre. Rea ya tiene dos. Y pueden venir más.

Fue un invierno bastante tranquilo en el Mundial de Superbikes. El equipo campeón, Kawasaki, mantenía su apuesta por tener a los dos pilotos más exitosos de la última década: Jonathan Rea y Tom Sykes, mientras que Ducati, segunda fuerza consolidada en 2015, seguía contando con el galés Chaz Davies y el italiano Davide Giugliano. Los cambios vendrían en equipos menores, como Honda, que incorporaba al ex campeón de MotoGP Nicky Hayden junto al joven holandés Van der Mark. En Yamaha, en cambio, unían veteranía y juventud en su año de regreso a Superbikes: Guintoli y Lowes. ¿Y los españoles? Jordi Torres apostaba por el proyecto de BMW mientras que Xavi Forés encontraba un manillar en la Ducati privada del Barni Racing.

Los tests invernales consolidaron la idea de que Kawasaki y Ducati estaban un paso, o dos, por encima del resto de competidores. Jonathan Rea se plantaba en Australia, a finales del mes de febrero, como hombre a batir y con la idea de ser el primer piloto en ganar dos Mundiales seguidos desde Fogarty en el pasado siglo. Un renovado Tom Sykes y un Chaz Davies en clara ascensión eran los únicos que entraban en algún tipo de quiniela. Y así acabaría siendo.

Comienzo fulgurante de Rea

Y fue en Phillip Island, cita inaugural de la temporada, donde Rea comenzó a cimentar su título. Se llevó las dos mangas, en dos preciosas batallas en grupo, y sus rivales fallaron. Davies estuvo a punto de ganar la manga del sábado, pero se cayó el domingo, mientras que Sykes, como viene siendo habitual, sufrió en la pista australiana y los pecualiares neumáticos que lleva Pirelli allí. 

La batalla continuó en el Pacífico con la cita de Tailandia, un circuito que se estrenó el pasado curso. A diferencia de 2015, Rea no lo tuvo tan fácil y se encontró con un Sykes con muchas ganas que consiguió batirle en la segunda manga en uno de los duelos del año. Saltaron chispas entre ambos y el cruce de declaraciones hacía prever una batalla dialéctica en los meses siguientes que finalmente no llegaría a producirse como tal. Davies, en cambio, no tuvo un buen GP y seguía dejándose puntos en el camino.

La hora del galés, sin embargo, llegó en Motorland. Como ya demostró en 2013 y 2015, el de Ducati se siente como pez en el agua en el trazado español. Dominó todo el fin de semana y se apuntó las dos mangas, cortando la hemorragia de puntos con Rea. Las dos Kawasaki se disputaron la segunda plaza en ambas mangas, venciendo Rea el sábado y Sykes, por un error del vigente campeón, el domingo. La diferencia de puntos entre ambos se estabilizaba.

Assen, a mediados de abril, sería el primer momento crítico del campeonato. En dos carreras muy animadas, con pilotos como Van der Mark o Hayden en la pelea, los favoritos sufrieron. No Rea, que se llevó las dos mangas y aprovechó la caída de Sykes el sábado y el mal resultado de Davies el domingo para abrir brecha en el campeonato. La distancia con sus dos principales rivales rondaba los 50 puntos tras apenas cuatro citas disputadas. El Mundial estaba muy encaminado para el norirlandés.

Pero Davies se negaba a la rendición. Imola sería, al igual que Aragón, coto privado para el '7', que se hizo con las dos mangas con una facilidad pasmosa. Rea, sabiéndose líder del certamen y sin ritmo para pelear con el galés, aseguró dos segundos puestos que dejaban a Sykes, tercero ambos días, muy tocado en la lucha por el Mundial, quedando a 67 puntos del liderato de Jonathan Rea.

La siguiente cita, en Sepang, sería complicada para los favoritos. El sábado, sobre seco, Sykes se hizo con una victoria balsámica que le evitaba seguir distanciándose con Rea, pero al día siguiente, en mojado, el '66' se hundió en la octava plaza, en una jornada que vio la primera victoria de Nicky Hayden, con Giugliano y Rea en el podio. El vigente campeón salía reforzado de Malasia, con 42 puntos de ventaja con Davies y 70 con Sykes.

El verano da opciones a Sykes

Sin embargo, el siguiente escenario era muy favorable para Sykes. Por algo es el rey de Donington Park. El campeón de 2013 hizo buenos los pronósticos y se anotó las dos mangas. Rea acabó ambas carreras en el podio mientras que Davies comenzó su 'vía crucis' particular durante el verano. Una caída en la manga del sábado le dejaba a más de dos carreras de distancia del liderato, perdiendo también la segunda plaza del campeonato en favor de Sykes.

El paseo triunfal de Sykes en Donington tuvo rápida respuesta de Rea, con un doblete en Misano que ponía punto y final a una racha negativa de seis carreras sin ganar. Tom se quedó cerca, pero tuvo que conformarse con dos segundos puestos, que le hacían quedarse a 66 puntos de su máximo rival. Por su parte, Davies volvió a tener un mal fin de semana y decía prácticamente adiós a la corona. La irregularidad estaba siendo su mayor enemigo.

Laguna Seca era la última cita antes del larguísimo parón estival. En la primera manga, Rea volvió a batir a Sykes y dejaba la distancia en 71 puntos, con sólo 225 en juego. Sin embargo, en la manga dominical llegó el primer golpe de timón al campeonato: rotura de motor del líder del Mundial y victoria para Sykes. El Mundial se quedaba algo más apretado, con 46 puntos de diferencia entre los dos contendientes al título. Y en Alemania todo se complicaría aún más.

Llegaban Rea y Sykes con las pilas cargadas tras dos meses de vacaciones, y con ello el regreso del clásico Lausitzring. En la carrera del sábado una caída de Rea, unido al segundo puesto de Sykes, dejaba al '66' a 26 puntos, más cerca que nunca desde el mes de febrero. Sin embargo, la lluvia llegó el domingo y a la magistral victoria de Rea se le unió una inoportuna caída de Sykes, que se dejaba medio título en el asfalto alemán.

Davies llega tarde a la fiesta

Francia era la siguiente cita de la temporada. Y, como sucediera en algunas carreras a principios de curso, Davies estuvo intratable. Arrasó en las dos carreras –una en mojado y otra en seco–, y comenzaba una racha de victorias sin precedentes en su carrera. Sykes hizo un buen fin de semana, pero dejó escapar vivo a la versión más conservadora de Rea, que llegaba a Jerez con el primer 'match-ball' para coronarse bicampeón de Superbikes.

No fue en Andalucía donde Rea consiguiese el objetivo. Jerez es un trazado maldito para el británico, que fue incapaz de ganar en el trazado español, donde Chaz Davies volvió a exhibirse, ya sin opciones matemáticas de llevarse el campeonato. Rea y Sykes completaron el podio en las dos mangas, pero Tom fue mejor el sábado, impidiendo la coronación de su rival, al que le valía un decimocuarto puesto en alguna de las mangas de Losail.

Y así fue. Rea completó el trámite sin problemas en el desierto de Qatar, en el que Davies volvió a mostrarse intratable, completando un final de temporada con seis victorias consecutivas. Rozó el subcampeonato, que se quedó en manos de Sykes gracias a un favor de Rea en la última carrera del año, en la que dejó pasar a su compañero para que fuese subcampeón.