“Reboot to win again”, reiniciar para ganar otra vez. Es el lema que presentó este año Kawasaki, un lema a imagen de Tom Sykes. Le viene a la perfección pues necesita de su renovación para volver a ser lo que fue en 2013, cuando se coronó Campeón del Mundo de Superbikes.

Desde entonces, ha visto escapar el título año tras año. Escaparse, a veces, por poco. La presente será ya su séptima temporada a los mandos de la Kawasaki, una moto con la que, no en vano, ha logrado 31 victorias y 84 podios en el campeonato de Superbikes. Le avalan también su condición de subcampeón en 2012, 2014 y 2016, quedando tercero en 2015. Sykes es consistencia, una cualidad que como dijo en la presentación del equipo de este año, le hacen un piloto fuerte que, una vez más, parte como candidato al título.

Foto: Kawasaki Racing
Foto: Kawasaki Racing

Él mismo se apunta esa condición aunque, no obstante, se muestra infeliz con su rendimiento de carrera. Por un lado, según reconoció, necesita trabajar su estilo de pilotaje, un hándicap más superado este 2017, adelantando el propio estar mejor preparado para la primera carrera del campeonato que otros años.

Partiendo de las adversidades a las que deberá hacer frente para luchar por el título, primero deberá batir a sus grandes rivales y prepararse a conciencia para competir contra ellos. El primero de ellos se encuentra en su propio equipo, situándose Jonathan Rea como el piloto nuevamente a batir. No obstante, la amenaza de Chaz Davies en Ducati se presenta esta temporada más fuerte que nunca, calificando el propio Sykes a Davies como el gran rival de este curso. De hecho, el piloto de la casa italiana firmó un final de ensueño el campeonato pasado, donde no pudo pelear por el título por los errores cometidos al principio del mismo.

Foto: Kawasaki Racing
Foto: Kawasaki Racing

Otro frente abierto para el piloto de Kawasaki es su adaptación a la nueva Ninja, dotada de más potencia este año aumentando, en consecuencia, también sus exigencias. Deberá adaptarse, y rápido, a la nueva máquina donde deberá rodar más suave para mejorar su rendimiento y competitividad. Debe aclimatarse a ella, pues la misma ha entorpecido su paso por curva así como su capacidad de frenada, no pudiendo hacerlo donde a él le gustaría.

Ese es el mayor reto de Sykes, renovarse para volver a ser. Ha trabajado a conciencia para ello y está más que dispuesto a comprobar las condiciones reales de carrera. Quiere rendir al máximo ya en Australia, una pista idónea para comprobar el trabajo realizado en cuanto a su pilotaje. El desafío de Tom Sykes no es pequeño, aún más este año, donde se encuentra con grandes rivales que darán todo, al igual que él, para lograr el ansiado título. Una rivalidad que hará una delicia de la competición. 

VAVEL Logo
Sobre el autor