¿Te puede caer mal tu ídolo?
Jim Morrisey en concierto. Foto: ElPeriodico

¿Te puede caer mal tu ídolo? Aquel que compone las canciones que ponen banda sonora a tu vida, aquel con el que te emocionas en un concierto, o el que pone música mientras haces el amor. Imposible no es, ni mucho menos.

Todo aquel anti-taurino que tenga el gusto refinado escuchará Contigo o Barbi Superestar de Joaquín Sabina, el maestro, y tendrá en la cabeza sus alabanzas a José Tomás y su panegírico hacia los toros. Andrés Calamaro, maestro al otro lado del océano, tendrá los mismos enemigos, esos que compran sus discos.

Noel Gallagher, santo y seña del britpop y compositor endiosado por Oasis. Su entrada en la escena social de Inglaterra se dice que favoreció a Tony Blair, ya que el mancuniano se declaró abiertamente laborista. Blair, el mismo que introdujo a su país en una guerra después de acabar la del IRA. O el poeta y músico Jim Morrissey; vegano y declarado enemigo cultural de Margaret Thatcher. Stone Roses, antimonárquicos. Sex Pistols, anti-sistemas. ¿Puedes disfrutar tranquilo de The Smiths después de haber votado a la Dama de Hierro o sabiendo que al comer carne te pensarán como un asesino? ¿Puede un neoliberal adorar a Sex Pistols?

Manu Chao, un hombre que lucha por derrocar fronteras sociales, económicas y raciales. Quimi Portet (legendario guitarrista de El Último de la Fila) es declarado independentista por Cataluña y quiere más muros en la tierra. Russian Red es de derechas, y Nena Daconte antiabortista.

Para gustos los colores, para opiniones los criterios. La música es el arma más reivindicativa. Puedes odiar a tus ídolos, y puedes morirte por verles en directo. Parece bastante compatible.

VAVEL Logo