Como parte del proyecto Experiment Ensam, un estudio sobre cómo reaccionamos cuando hacemos solos algo que normalmente hacemos acompañados, el afortunado Fredrik Wikinggson (de 41 años) disfrutó de un concierto de Bob Dylan en solitario.
Wikinggson resulta ser una conocida personalidad televisiva en Estocolmo, un absoluto fan de Dylan, y amigo del director del proyecto, por lo que le insistió en que fuese él quien dusfrutase del espectáculo del cantante. Así, el pasado 24 de noviembre, Fredrik se desplazó hasta la Academia de la Música de Filadelfia para disfrutar de un acontecimiento único e irrepetible. "Pensé que algún idiota saldría al escenario y se reiría de mí. No podía comprender que Dylan iba a hacer esto, en realidad”, dice él agraciado, que se colocó en una prudente quinta fila para no intimidar al artista.
No mucho tiempo después de que se sentase, fue el mismísimo Dylan quien se subió al escenario a dedicarle un repertorio distinto al de su gira, un repertorio más personal, empezando con una versión de Heartbeat. "Me gustaba Buddy Holly antes de que me gustara Dylan. Me sentí como en la mañana de Navidad".
"Cuando el show terminó, Dylan dijo, ‘Pásate cuando quieras’, dejando claro que todo aquello había sido algo raro que nunca más volvería a ocurrir. Fue increíble", comentó el sueco.
