Emily Seebohm, que actualmente tiene 25 años y es una de las grandes nadadoras a nivel mundial, anunció que padecía endometriosis después de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Esta enfermedad la sufren entorno a un 10 o 15% de las mujeres del mundo en edad fértil. Se caracteriza por el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, causando fuertes dolores y pudiendo dar lugar a la infertilidad.

La nadadora australiana ha contado las dificultades que sufrió para preparar los JJOO debido a los dolores que sufría: “me tenía que tumbar en la cama casi cada día entre los entrenamientos. A veces no podía levantarme del cansancio (...) Me di cuenta de que algo iba realmente mal. Los calambres, el dolor de espalda, las irregularidades en mi ciclo menstrual, la ansiedad y el cansancio no podían ser normales”.

A poco tiempo de que dieran comienzo los Juegos de Río el médico le dijo que podía estar  padeciendo esta enfermedad, pero para poder diagnosticarlo con total seguridad debían operarla. La actual campeona mundial de 200 espalda quería competir en Brasil, y por ello no pensó en esta opción en ningún momento hasta que pasó la competición. “Siempre he intentado salir a la piscina y mostrar mi mejor cara, la de valiente, mientras había algo que no podía controlar y la mayor parte del tiempo sentía que me moría por dentro”, declaraba Seebohm.

Siete meses después de la operación fue oro en Budapest

Cuatro meses después de terminar los Juegos, en diciembre de 2016, se sometió a dicha operación, anunciandolo en sus perfil de las redes sociales. Donde también publicó una fotografía de las cicatrices tras salir del quirófano. A principios de este año, volvía a las piscinas para preparar el Mundial de Budapest. En este logró alzarse con el bronce en los 100 espalda, y arrebatarle el oro en los 200 de la misma modalidad a la gran Katinka Hoszzu.

La australiana es un ejemplo de lucha constante y superación. De hecho, ya se ha marcado su próximo objetivo: “cada día es una batalla y voy a seguir entrenándome porque quiero participar en mis cuartos Juegos en Tokio y vuelvo a sentirme bien y con la confianza suficiente para hacerlo”.

La última competición que ha disputado han sido las pruebas de la Fina Swimming World Cup. La primera parada fue Pekín, donde consiguió el oro en 50 espalda y la plata en 200 estilos. En Tokio sumó otros dos metales, bronce en 100 estilos y oro en 200 espalda. Por último, en Singapur obtuvo la plata en 50 braza y 200 estilos y el oro en sus pruebas habituales, 100 y 200 espalda.

Además, Emily es una de las embajadoras de “Endometriosis Australia”, dando a conocer de esta manera, una enfermedad que puede sufrir cualquier mujer, pero que es una gran desconocida para muchas. Incluso para la propia Seebohm, que afirmó que cuando le dijeron por primera vez que la podría estar padeciendo no sabía lo que era. Añadió que se animó a hablar de ello para dar un gran mensaje a todas las mujeres, “todo es posible, solo tienes que estar preparada”.