Sonriente, decidida y entregada a lo que realmente le gusta. Así se podría definir a Katie Ledecky, quien desde los 6 años ha estado entregada en un deporte que está creando hitos históricos. A pesar de tener tan solo 19 años, tiene por detrás una gran carrera deportiva que le está haciendo llegar a lo más alto. 

Kathleen Genevieve Ledecky desde muy pequeña ha estado involucrada en la natación, jamás faltaba a un entrenamiento a menos que estuviese muy enferma. Desde los 10 años ha tenido un plan de entrenamiento específico y evolutivo, por ejemplo con esa edad hacía 5-6 rutinas semanales y conforme cumplía años iban aumentando. 

Las claves del entrenamiento de Bruce Gemmeli

Nombrado por el Clínic de la Asociación Americana de Entrenadores de Natación (ASCA en inglés) el Mejor Entrenador del año por tercer año consecutivo, Bruce Gemmel su entrenador, apunta que la progresión de Ledecky está basada en una planificación a largo plazo. “Algunos quieren adornar la tarta antes de hacer la masa”, confiesa. También, una parte muy importante de la nadadora estadounidense, es la mentalidad para afrontar los retos: “Es su capacidad mental la que marca la diferencia con respecto a sus rivales”, apunta Gemmell.

Katie Ledecky junto a su entrenador,  Bruce Gemmell. / Fuente: zimbio.com
Katie Ledecky y su entrenador Bruce. / Fuente:zimbio.com 

Debido a la temprana edad de la nadadora, Ledecky también debía atender a sus estudios académicos, por eso Gemmel recalca que hasta 2013 el trabajo en seco era muy limitado por la falta de tiempo. Muchos hablan de milagro, pero Katie ha empleado mucha dedicación a sus entrenamientos a lo largo de los años, porque por ejemplo cuando Bruce Gemmell conoció a su pupila, no era capaz de correr dos millas (3220m) y el levantamiento de peso era terrible. 

Muchos son los estudios que se le están realizando a la nadadora de 19 años para encontrar el secreto de su fuerza y los fenómenos descomunales que produce. Todos analizan el primer 50, su patada, las brazadas que realiza.. Muchos dicen que se desliza por el agua como si fuese una tabla de surf, pero lo cierto que por muchos análisis y conclusiones que saquen, la clave está en como dice su entrenador, en el empeño y el esfuerzo, ya que ahora actualmente por ejemplo, Katie Ledecky tiene 9 sesiones semanales de 2 horas y media. 

Camino de hacer historia

La primera gran competición fueron los Trials Olímpicos de EE.UU en 2012, donde Ledecky ganó con un tiempo de 8:19.78. Tras esa competición, fue pisando alto, ya que llegó a Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 donde comenzó su gran camino exitoso. Aquel 3 de agosto de 2012,  Ledecky dio un gran espectáculo ya que consiguió el oro con tan solo 15 años en los 800 metros libres con un tiempo de 8:14.63, batiendo también el récord de Estados Unidos. 

Más tarde llegó el Mundial de Barcelona 2013, ganó la medalla de oro en los 400, 800, 1500 y relevo 4×200 m libre, batiendo dos récords del mundo, en los 800 y en los 1500 m libre. Se convirtió en la segunda mujer en la historia en ganar una medalla de oro en los 400, 800 y 1500 m libre en el mismo Campeonato Mundial de Natación. 

Otro gran Mundial donde siguió sumando oros fue en Kazan 2015. ganó cinco medallas de oro y se convirtió en la primera nadadora en la historia en ganar las medallas de oro en los 200, 400, 800, 1500 y 4×200 m libre en el mismo campeonato. También batió tres récords del mundo, el de 800 y 1500 m libre, este último en dos ocasiones. 

Y entonces, llegó Rio de Janeiro, donde con 19 años logró 4 oros facilmente, ya que en todo momento dejaba a sus rivales atrás. Dos de los cuatro oros fueron acompañados con dos récords del mundo, en el 800 libres (8:04.79) y en los 400 libres (3:56.46). También ganó una plata en el 4x100 libres junto a sus compañeras estadounidenses. 

Aún le queda mucho a esta nadadora por conseguir ya que ella misma se va empeñar en seguir ganandoy por supuesto en ganar, ya que perder es lo que más odia. Aunque muchos dicen que intenta perseguir las hazañas del Tiburón de Baltimore, Katie no tiene en mente superarle, sino seguir sumando victorias y no rendirse.