Perdieron 9-7 contra Rusia en la final, pero la selección española juvenil femenina se ha marcado un Mundial glorioso consiguiendo una plata muy merecida. Las de Jordi Valls están dando una sensación de gran trabajo de base y de un futuro muy esperanzador. 

El último partido no comenzó bien para nuestras chicas del waterpolo, tres minutos tuvieron que transcurrir para ver el primer gol de las rusas, anotando segundos después el segundo. Nuestro primer gol dejó que el marcador dejase de estar a 0, pero enseguida las caucásicas lo dejaron en un 3-1.  

La gran fortaleza mental que han ido demostrando nuestras waterpolistas españolas a lo largo del campeonato se vio también en este partido. Bonamusa fue la que empezó a acercar el marcador a las rusas al comienzo del segundo cuarto para que minutos después Carmen Bringo empatase el choque. Estos dos cuartos acabaron en un empate 4-4 tras un gol de Aznar impidiendo que las rusas llevasen el rumbo. 

En el tercer y último cuarto se vio realmente la valentía de nuestras españolas sin dejarles fácil la victoria a las rusas quienes tuvieron que sudar para dejar el marcador al final en un 9-7. Jordi Valls no se mostró decepcionado en ningún momento: "hoy las chicas han sabido jugar a un muy buen nivel y han sido los detalles los que han decidido el desenlace".

Un gran recorrido de nuestro equipo español en este Mundial en el que solo nos queda aplaudir. El seleccionador juvenil, Jordi Valls, se muestra muy contento: "Estamos muy muy orgullosos de todas las jugadoras y de la medalla de plata conseguida. Todas ellas han demostrado día a día las ganas de crecer y su compromiso con el grupo y el equipo. Hemos sido una piña y eso es vital para el buen funcionamiento del colectivo". 

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