Que la RFEN informe con poca antelación a sus nadadores de los criterios a seguir para las futuras competiciones y concentraciones se está convirtiendo, por desgracia, en algo usual.

Su último desacierto ha afectado a gran parte del grupo de nadadores júniors que preparan el Europeo que tendrá lugar en Israel del 28 de junio al 2 de julio. Un grupo formado por un total de 26 nadadores (15 chicas y 11 chicos) que en pleno periodo de exámenes y con la Selectividad a la vuelta de la esquina para muchos de ellos, ve como sus objetivos académicos se ven relegados a un segundo plano al recibir la noticia de su convocatoria tres o incluso dos días antes del comienzo de la concentración en altura.

Por si fuese poco, aquellos que se nieguen a acudir quedarán automáticamente excluidos de la selección. Ya lo mostraron recientemente los técnicos Albert Tubella y Fred Vergnoux, a quienes no les tiembla el pulso a la hora de expulsar a deportistas de la selección si consideran que la natación no lidera las prioridades de estos últimos.

Los nadadores convocados para la estancia en Sierra Nevada del 10 al 27 de mayo son los jóvenes nacidos en 1999 que consiguieron en pasadas competiciones lograr la mínima necesaria para acudir al Europeo, todos ellos menos Hugo González de Oliveira a pesar de contar con el tiempo exigido. Sin duda alguna su ausencia ha sido la gran protagonista de la convocatoria. El motivo de esta falta se debe a su selección para el Mundial Absoluto que se celebrará a finales de julio en la capital húngara, por lo que aún se desconoce si será convocado para el Europeo Júnior.

Como era de esperar, los familiares han mostrado su malestar ante la falta de anticipación de una Federación que, en ocasiones, parece postergar sus principales cometidos, aquellos que afectan a los que competición tras competición tratan de elevar cada vez más el nivel nacional.