La polémica está más que servida. Que el entrenador de Mireia Belmonte, Fred Vergnoux, genere controversia con sus declaraciones comienza a ser cada vez más habitual. Tras las duras palabras que dedicaba sin ningún tipo de tapujo en 2015  “cuanto más al sur bajas, más difícil es conseguir que la gente trabaje“, esta vez su blanco ha sido el conformismo de los deportistas españoles y su falta de compromiso; lo hacía en una entrevista concedida a La Vanguardia, una entrevista plagada de reproches hacia el sistema español.

Las respuestas no se han hecho esperar y en las redes las múltiples opiniones han comenzado a manifestarse. Probablemente el veredicto más reiterado tras la lectura de la entrevista ha sido la crítica directa hacia las palabras del técnico francés que, en ocasiones, parece olvidar la falta de ayudas que por desgracia en España se le concede al deportista de élite. Parece olvidar o prefiere obviar. Como comenzábamos diciendo, la polémica está servida.

“Aquí hay listos que aplican métodos minimalistas a los niños de diez años. Creen que con un par de sprints ya está hecho el entrenamiento”, primera declaración polémica que realizaba el entrenador de Mireia Belmonte directa a los entrenadores nacionales. “Son muy pocos los que vienen a consultarme. Más bien, lo hacen entrenadores de fuera. Espero que la mentalidad cambie”, continuaba diciendo el francés.

Tocaba ahora el turno para exponer su opinión sobre los deportistas de élite españoles y las instalaciones de las que gozan, “aún se llama Centro de Alto Rendimiento. Cuando en el día a día, esto es el Eurodisney del deporte. ¿Alto nivel...? De los 300 deportistas que viven aquí, ¿cuántos subieron al podio en Río? Apenas lo hicieron dos. No es una crítica. Es una constatación. Los números son blanco y negro”. Es en este momento cuando el técnico hace alusión a la falta de preparación en una edad temprana de los atletas españoles “Los jóvenes deportistas españoles lo tienen todo demasiado pronto. Niños de 13 años que no han hecho nada ya cobran del club. Es un desastre. Y a los 18 años, cuando hay que apretar, entonces se esfuman… Van a los Juegos Olímpicos y se quejan de la villa. Que si hay poco espacio en su habitación. ¿Qué es esto?”.

Por último, dedicaba unas palabras a su pupila, Mireia Belmonte, en las que le mostraba su plena confianza para seguir cosechando éxitos a la vez que recriminaba nuevamente la falta de sacrificio de los deportistas españoles “Mireia ha pagado un precio por ser la campeona olímpica. Se pierde muchas cosas. Estoy seguro al 200% de que puede ganar más oro. Los nadadores japoneses pueden pasarse tres años trabajando en altura. Nosotros, a los tres días en Font Romeu ya nos estamos quejando. Eso no pasa con Mireia. Cuando dice algo, asume sus palabras. Si dice que quiere ganar, no duda”.