Una de las cuestiones que tendrán en común Calvin Johnson y Joe Thomas fue el hecho de poseer un enorme talento en sus respectivas posiciones, sin embargo, militaron con escuadras que nunca aspiraron a playoffs.

Once temporadas en Cleveland para los cuales defendió a 21 quarterbacks en su trayectoria, diez veces seleccionado al pro bowl (récord para el equipo superando lo hecho por Jim Brown), 167 partidos jugados (todos de titular) y lo más destacado, 10,367 jugadas consecutivas, adjudicándose el récord en la NFL.

La marca con la que se va el ofensivo es de 48 ganados y 128 perdidos, solamente en la primera campaña los Browns tuvieron récord ganador, no obstante, no les alcanzó para clasificar a playoffs.

A pesar de que Cleveland ha sido una de las peores escuadras en los últimos años, Thomas nunca pidió irse y siempre fue leal al equipo que le dio la oportunidad de jugar de manera profesional, situación que se contempla en muy pocas ocasiones actualmente en cualquier deporte en el mundo.

"Desde el momento que fui drafteado, la ciudad me acogió de una forma que nunca podré describir por completo. Estoy orgulloso de llamar a Cleveland mi casa. La lealtad y pasión de los fanáticos es incomparable y fue un honor jugar frente a ellos por los últimos 11 años. Me gustaría agradecer a todos los entrenadores, compañeros de equipo, staff, aficionados y a todos los que me han apoyado en mi carrera. A pesar de que colgaré mis cleats, siempre seré un Cleveland Brown", esta fue la forma como se despidió el oriundo de la Universidad de Wisconsin en sus redes sociales, recordando que fue seleccionado por los Cleveland Browns en la primera ronda del draft del 2007, siendo el pick número tres.

El siete veces All pro dejará una profunda huella dentro y fuera del campo en Cleveland que será difícil de reemplazar, aunque dicha situación no pasará desapercibida en la temporada del 2018, ya que la directiva anunció que se le rendirá un merecido homenaje al futuro Hall of Fame.