Se acerca cada vez más el Draft. La maquinaria de los equipos lleva funcionando desde que acabó la postemporada. Las franquicias han estudiado a conciencia sus necesidades. Han analizado las de la competencia. Se han movido en la agencia libre y ahora, llega la lotería. Se puede intentar deducir cuáles serán los movimientos de cada uno, pero siempre hay alguna sorpresa. Además, como afirmó Michael Bennett: "No siempre los jugadores elegidos en primera ronda son los que marcan el camino hasta el final". El draft no es una ciencia, nunca se sabe qué pasará con los deportistas. No se pueden vaticinar las lesiones ni el comportamiento que tendrán.
“No siempre los jugadores elegidos en primera ronda son los que marcan el camino hasta el final”. El draft no es una ciencia, nunca se sabe qué pasará con los deportistas
El propio Bennett demuestra con hechos sus palabras. El jugador, que no fue elegido en el draft, hizo el campamento con los Seahawks. Llegó hasta el final y terminó en Tampa Bay. En 2013 se unió a la plantilla de Seattle. Con su filosofía "mientras no te des por vencido, creo que puedes conseguirlo", se ha erigido como uno de los mejores defensores de la liga.
Otro de los defensas destacados de la liga es Richard Sherman, compañero de Bennett en la "Legion of Boom" de los Hawks. Este tampoco fue elegido en una ronda alta del draft. El equipo de Seattle seleccionó en 2011 a un jugador que cambiaría el sino de la defensa. Pero no fue hasta la quinta ronda, donde Sherman conoció a su aún actual equipo.
Tony Romo es otro ejemplo de jugador que no fue seleccionado en el draft. El exquarterback de los Cowboys ha dado un gran rendimiento a la franquicia de Dallas cuando las lesiones se lo han permitido. Tras colgar recientemente las botas, surge el debate de si el hasta ahora mariscal de campo de los vaqueros, es un "Hall of Fame", ya que es alabado y criticado a partes iguales. Jerry Jones, el gerente general del equipo, dijo tras la retirada de Romo que "nos deja con muchos recuerdos y con un legado de haber sido, realmente, uno de los mejores jugadores en la historia de los Cowboys".
Kurt Warner es uno de esos jugadores que inspira películas y ejemplifica a la perfección la filosofía que defiende Michael Bennett. El quarterback fue elegido como jugador no drafteado por los Packers en 1994. Estos lo cortaron y al no poder jugar para otro equipo, estuvo tres años disputando la Arena Football League, compaginándolo con un trabajo en un supermercado. En 1998 fichó por los Rams, con ellos ganaría un anillo. Además, en su palmarés posee dos MVP y fue el jugador más valorado de la Superbowl XXXIV.
Los Pittsburgh Steelers seleccionaron en 2010 a Antonio Brown, lo que fue un negocio sobresaliente. El jugador cayó hasta la sexta ronda. Con 28 años a sus espaldas, ha demostrado que es uno de los mejores receptores de la liga. Brown forma una dupla letal con "Big Ben" Roethlisberger. Ambos han llegado a una Superbowl, pero no pudieron vencer a los Packers.
Si hablamos de adquisiciones brillantes, cabe destacar la de Tom Brady. Está considerada como una de las mejores operaciones en la historia de la NFL. El quarterback fue escogido en el puesto 199, en la sexta ronda del draft del año 2000. La temporada siguiente a su elección, llevó a New England a conseguir la Superbowl, convirtiéndose así en el quarterback más joven en ganarla. Desde entonces, acumula otras cuatro sortijas de campeón, para un total de cinco y ha sido nombrado cuatro veces MVP de la final. La última que logró "El señor de los anillos" fue la pasada temporada ante los Falcons, tras una remontada histórica. Esta elección demuestra, una vez más, que el draft es una auténtica lotería y puede determinar el destino de una franquicia.