La temporada parecía que ya era lo suficientemente negativa para los Giants. Pero el partido del pasado domingo les dejó sin uno de sus jugadores estrella para el resto de la temporada. Odell Beckham Jr. se partió el tobillo en el último cuarto. Las pruebas médicas anunciaban lo peor: el receptor decía adiós a la NFL en 2017. La jugada se produjo en el último cuarto cuando Odell Beckham se quedó con el pie encajado en un rival. Al intentar levantarse el tobillo sucumbió a la presión. El jugador tuvo que ser operado de urgencia debido a la gravedad de la lesión. 

Este año 2017 parece haberse torcido del todo en Nueva York. Después de empezar la temporada con un 0-5 en contra. Un Eli Manning cuestionado y con una línea degradada. Una defensa que no rinde al nivel esperado y que está dejando atrás su etiqueta de élite. Y ya para más inri las lesiones. Parece que los próximos años serán de borrón y cuenta nueva en la Gran Manzana.

Beckham no es el único caído

La de Odell Beckham Jr. no es la última lesión de los Giants en el partido del domingo. También perdieron a Dwayne Harris que se partió el pie y tampoco podrá regresar al campo en este 2017. Sterling Shepard corrió mejor suerte y parece  que su lesión se queda en un susto. Eso sí, deberá pasar dos semanas fuera del tapete. A esta dos se les unen dos que acontecieron la jornada anterior; Weston Richburg que se perdió el encuentro ante los Chargers por una conmoción cerebral y Paul Perkins que lo hizo por una lesión en las costillas.