Pasaron ya 15 años desde que los Tampa Bay Buccaneers sorprendieran al mundo de la NFL consagrándose campeón del Super Bowl XXXVII. Una de las piezas de ese equipo fue un argentino que se había ganado su lugar desde el collegue y, a pesar de que primer deporte siempre fue el fútbol, dejo todo por ser campeón en el futbol americano. 

Martín Gramática sabe lo que es tocar el cielo con las manos en este deporte. "Para poner en contexto, ganar un Super Bowl es tan difícil como ganar un Mundial", contó el graduado de la Universidad de Kansas State, quien además agrego sobre esos Bucs del 2003 que "la llegada de Gruden hizo que el equipo agregue un par de figuras ofensivas, que le terminaron sacando la presión a la defensa". 

"No apostaría nunca en contra de un equipo donde está Tom Brady", comentó ante una potencial apuesta Gramática, quien formó parte en un momento de su carrera de los Patriots: fue en la temporada 2006 -el mismo año que New England tomó a Gostkowski en el Draft-. Si bien no llegó a formar parte del equipo en esa temporada regular (debido a una lesión durante los partidos de pretemporada), "Automatica" se fue con buenas sensaciones de Boston. "Tienen una forma de trabajo distinta. Bellichick se fija en todos los detalles", apuntó el oriundo de Buenos Aires. 

"Va a ser un Super Bowl muy cerrado, llegaron los dos equipos más consistentes del año", predijo sobre la final a jugarse en el U.S. Bank Stadium de Minnesota. A pesar de eso de dar como favoritos a los Patriots, el ex pateador –quien hoy en día vive en Tampa- siguió de cerca a los Eagles: "Philadelphia tuvo un año espectacular. Perdió a Wentz, quien lo estaba haciendo bien, entró Foles y también lo hizo bien. Además, tienen una gran defensiva". 

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Sobre el autor
Agustin Esposito
En Vavel desde 2016, siempre escribiendo de NFL. Fanático de Temperley y de cualquier deporte que involucre una pelota.