A estas alturas de la temporada baja, Bill Belichick no sabe si podrá contar con el quarterback estrella de la franquicia y con Gronkowski para el año que viene y ha empezado la preparación para el próximo curso sin ellos. Lo que más preocupa al head coach es la incertidumbre alrededor del 12, ya que se vieron obligados a vender a los 49ers a Garoppolo, apuesta personal de Belichick para suplir a Brady esta pasada temporada y su único quarterback activo es Hoyer que renovó por tres años la pasada campaña. 

Nadie del círculo cercano al QB se atreve a decir algo sobre su futuro. Lo único que se sabe es que un amigo cercano al jugador ha dicho que "apostaba todo mi dinero a que sí", a lo que además añadió "Tom es un ser humano y nunca se sabe si podría cambiar de opinión o no". 

Como ya pasó en 2008, 2009 y 2010, Brady no participará en el training camp de este año, y si lo hace será en las últimas fechas y sin forzar en demasía como en años anteriores cuando si estuvo presente. 

Brady ya dijo que él quiere jugar hasta los 45, tiene 41, y por eso traspasaron a Jimmy Garoppolo a San Francisco, para no frenar su progresión ya que estando Brady activo y bien, el titular será el californiano. Los planes de los Kraft y compañía es firmar a un QB pase lo que pase al final con Brady. Lo único que cambiaría si al final se retira es la necesidad de tener un mariscal de campo de calidad y las armas que utilizarían los Patriots para suplir esa baja. Los Pats han peinado el draft buscando opciones, cuentan con dos elecciones en la primera ronda y otras dos en la segunda, y todo hace indicar, que utilizaran una de las mejores para seleccionar un quarterback.