Uno de los mejores equipos de la AFC, los Pittsburgh Steelers, y el peor de toda la conferencia y de la liga (al menos el año pasado), los Cleveland Browns, comparten estancia en la división AFC Norte. Resulta interesante analizar qué draft han realizado ambos equipos: el primero, para ver si han podido crecer más respecto al año pasado y si han podido cubrir las bajas que han sufrido; el segundo, por ver si podrán evitar otra ridícula temporada y ser un conjunto competitivo.

Pittsburgh Steelers

1. Terrell Edmunds, safety
2. James Washington, receptor
3. Mason Rudolph, quarterback
4. Chukwuma Okorafor, offensive tackle
5. Marcus Allen, safety
6. Jaylen Samuels, runningback
7. Joshua Frazier, defensive tackle

No nos hemos dejado ningún jugador. No, de verdad. En serio, que no. Buscar un linebacker en la lista es inútil. Terrell Edmunds puede bajar a jugar en dicha posición, pero los Steelers debían cubrirla tras la grave lesión de Ryan Shazier. Pero no. Es, sin ninguna duda, lo más destacable de un draft en el cual Pittsburgh ha buscado reforzar (y renovar la secundaria), complementar posiciones que ya estaban bien aseguradas y echar un vistazo al futuro sin Ben Roethlisberger.

Empezando por este último punto, Mason Rudolph fue el escogido en la tercera ronda. La retirada de Roethlisberger ha asomado en alguna ocasión de forma amenazadora, por lo que el equipo hace bien en mirar más allá de la temporada 2018.

En cuanto a la secundaria, una zona que los Steelers debían cubrir con garantías sí o sí, tomaron riesgos con la elección de Terrell Edmunds. Los expertos no lo proyectaban para la primera ronda, pero Pittsburgh ha visto algo en él. La llegada de dos safeties, por cierto, ha provocado la salida de J.J. Wilcox.

En la posición de receptor, James Washington fue escogido en segunda ronda para reemplazar la marcha de Martavis Bryant a los Raiders. Un acierto y quién sabe si un nuevo JuJu Smith-Schuster. El resto de jugadores servirán, en principio, para complementar y buscar competencia más que otra cosa. En general hay jugadores muy interesantes, pero la laguna de un linebacker lo abarca casi todo.

Cleveland Browns

1. Baker Mayfield, quarterback
2. Denzel Ward, cornerback
3. Austin Corbett, offensive line
4. Nick Chubb, runningback
5. Chad Thomas, defensive end
6. Antonio Callaway, receptor
7. Genard Avery, linebacker
8. Damion Ratley, receptor
9. Simeon Thomas, cornerback

Lo que destaca principalmente de las elecciones de los Browns es el riesgo en varias de ellas. Para empezar, con la opción número uno de todo el draft, el quarterback Baker Mayfield. Nadie dudaba que Cleveland iría a por un quarterback, pero muchos apostaban por Sam Darnold. Finalmente, escogieron al talentoso Mayfield. El riesgo viene porque se le ha llegado a comparar con Jonny Manziel por sus problemas extradeportivos. A pesar de ello, es obvio que calidad tiene. En principio su año rookie será de aprendizaje por detrás del nombrado titular Tyrod Taylor (e incluso de Drew Stanton), aunque ya se sabe qué pasa a menudo cuando un quarterback no rinde al máximo y en el banquillo espera un futuro crack.

Mayfield no es el único con problemas fuera del terreno de juego. Antonio Callaway tiene un historial para llevarse las manos a la cabeza. En realidad muchos piensan que es uno de los mejores receptores del draft, pero necesita centrarse. Mucho riesgo  con esta elección. Simeon Thomas tampoco tiene un historial limpio, pero reforzar la posición de cornerback era necesario. Denzel Ward fue la elección número cuatro de todo el draft (segunda de Cleveland), y también con cierto riesgo. Minkah Fitzpatrick parecía estar mejor proyectado para la secundaria, pero es que el defensive end Bradley Chubb estaba disponible. Los Browns pasaron del mejor jugador en defensa elegible en el draft para quedarse con el cornerback que creen que puede adaptarse mejor.

En resumen, un draft muy completo y esperado para un equipo que no fue capaz de ganar un solo partido el año pasado y que con todos los refuerzos seguro que dará mucha más guerra. No sin controversia por varias de las elecciones en el draft, pero si estos jóvenes jugadores son capaces de centrarse en aprender, poca broma con el equipo que puede salir de esta generación de rookies. Sin embargo, la sombra del fracaso es latente, como ha pasado a lo largo de los últimos años en los Browns. E interesante será la gestión para la posición de quarterback que hará Hue Jackson. A ver quién es el atrevido que puede apostar a que solamente habrá un quarterback titular para la temporada que se viene.