Todavia quedan más de tres meses para el inicio de temporada y ya se ha abierto el debate en Arizona. Todo parecía apuntar a que Sam Bradford sería, sin ningún tipo de duda, el quarterback titular de los Cardinals. Sin embargo, el equipo apostó fuerte en el draft para escoger en décima elección a Josh Rosen. Por delante de él ya habían sido cogidos Baker Mayfield, Sam Darnold y Josh Allen, pero Arizona vio algo especial en él para quedárselo.

El fichaje de Bradford venía acompañado de incertidumbres, debido a su largo historial de lesiones. Mike Glennon, el otro quarterback en la plantilla, no ha demostrado ser un jugador de alto nivel. De aquí se explica, tras la retirada de Carson Palmer, la necesidad de fichar a un joven quarterback.

Con Rosen escogido, se daba por sentado que sería suplente de Bradford, al menos durante esta temporada, para aprender y rodarse. Pero en los últimos días, hemos asistido a un seguido de declaraciones que han abierto definitivamente el debate sobre la titularidad del quarterback.

“Este chico es extremadamente inteligente. Tiene una mentalidad de veterano. Es todavía un rookie, pero ve las cosas de forma diferente”. Esto es lo que ha dicho recientemente de Rosen el entrenador Steve Wilks. A él se le ha sumado su predecesor en el cargo, Bruce Arians, asegurando que el joven jugador es el más preparado de todo el draft para jugar en la NFL.

Las buenas sensaciones que ha dejado Rosen en los entrenamientos en lo que llevamos de offseason le han merecido todo tipo de elogios de compañeros y analistas de la NFL. Por su parte, Bradford se pasó la temporada pasada entera sin jugar por culpa de las lesiones. En todo caso, sigue partiendo como el principal candidato para ser el titular de los Cardinals, pero Rosen ya está dando que hablar.