El Lincoln Financial Field recibió anoche a dos de los candidatos a por lo menos llegar al Super Bowl LIII en Atlanta: los Steelers visitaron a los Eagles, vigentes campeones. 

Fue victoria acerera en un partido plagado de acción al mejor estilo de la NFL: buenos golpes, jugadores atléticos y turnovers. Los fanáticos de Philadelphia no pudieron disfrutar de ninguno de sus dos principales mariscales, ya que Carson Wentz sigue sin practicar en 11 contra 11 y Nick Foles se ha perdido gran parte de la semana de entrenamientos con espasmos musculares cerca del hombro. 

En el primer cuarto, tanto los Steelers como los Eagles mezclaron titulares con suplentes para poder tener una primera impresión de cómo se vería el equipo de cara a la temporada regular. Nate Sudfeld fue quien inició como QB en el equipo campeón, mientras que Landry Jones, ya QB2 hace varios años en Pittsburgh, lo hizo para el equipo de Mike Tomlin. El ex Oklahoma fue quien golpeó primero, reconociendo bien un offside defensivo y encontrando a JuJu Smith-Schuster para un largo touchdown de 71 yardas. 

El segundo cuarto se llenaría de acción, ya que Philadelphia se pondría en ventaja gracias a la conexión de 15 yardas de Sudfeld con el novato Dallas Goedert. Un pañuelo amarillo durante la conversión del punto extra permitió a Wendell Smallwood convertir fácilmente los dos puntos. La alegría duraría poco para el equipo de Doug Pederson, ya que Joshua Dobbs, quien ingresó como QB en el segundo cuarto, y Fitzgerald Toussaint llevarían a los Steelers a volver a ponerse en ventaja: Toussaint acarreó 3 yardas para anotar y luego otras 3 para convertir los dos puntos. 

Habría más anotaciones antes del descanso, ya que Nate Sudfeld no se achicó ante la presión acerera y conectó 63 yardas con Shelton Gibson para acercar a uno de los candidatos de la NFC. Intentaron pasar adelante antes del medio tiempo, gracias a otro pañuelo proporcionado por la selección de séptima ronda de los Steelers, Joshua Frazier. Esta vez Smallwood no pudo convertir, y dio la chance a Joshua Dobbs de guiar a la ofensiva a otro touchdown, esta vez en una conexión de 29 yardas con la gran figura del partido, Damoun Patterson (finalizó con 6 recepciones para 77 yardas y ese TD). 

El tercer cuarto llegó con cambios de QBs: el novato Mason Rudolph ingresó a las diagonales por parte del equipo visitante, y Joe Callahan tomó los controles de la ofensiva en los locales. La defensa de Pittsburgh fue la que prevaleció, blanqueando a los vigentes campeones toda la segunda mitad. 

También apareció Chris Boswell, que anotó los tres goles de campo posibles tanto en el tercer cuarto como en el último, sentenció el partido a su resultado final: 31-14. Rudolph movió bien el ovoide y los tiempos de la ofensiva, aunque se comió más de una captura por no soltar a tiempo el ovoide. 

Philly no logró distribuir bien el balance de su ataque, y terminó abusando de los pases de Callahan. Josh Adams, agente libre novato de Notre Dame, destacó por tierra consiguiendo 30 yardas en 6 acarreos. Sin su QB suplente, los Eagles encontraron puntos fuertes en sus jugadores jóvenes que sin duda aguardarán su oportunidad de ganarse un lugar en la lista final de 53 jugadores. Philadelphia visitará en el Gillette Stadium a los Patriots la semana, en lo que será la revancha del Super Bowl LII. 

En Pittsburgh, parece estar en el ADN de los jugadores tener una ofensiva galopante, pero una defensiva que erra tackles. Mike Tomlin y Keith Butler van a tener que seguir trabajando en esa faceta del juego, así como seguir asegurándose que los buenos jugadores ofensivos, como James Conner y el ya mencionado Patterson, continúen su desarrollo y puedan tener una gran temporada. Los Steelers continuarán su travesía de visitante para ir al Lambeau Field a enfrentar a los Green Bay Packers en la segunda semana de pretemporada.