En esta pretemporada de la NFL, se podrá ir deduciendo poco a poco una de las dudas más grandes que se han generado en la temporada baja. ¿Cómo se va a desempeñar la ofensiva de Seattle con una renovación por completo? Vinieron muchas bajas y las firmas en la agencia libre no fueron las esperadas. Por ende, dos jugadores que levantaron el trofeo Vince Lombardi hace cuatro años serán los responsable de ser la cabeza del equipo.

Recuerdos de hace cuatro años

Cuando Seattle consiguió su primer y hasta ahora único campeonato, la base del equipo que obtuvo ese trofeo fue en base a una defensiva que no solo impedía daño, sino que también producía puntos. Esa era terminó hace una campaña y ahora la apuesta es total a la ofensiva, tomando como a su gran figura al que fuera novato ese 2014: Russell Wilson.

Además de toda la buena defensa que los llevó a apalear a Denver en el Súper Tazón, Doug Baldwin se convirtió en el gran aliado de Wilson, que se convirtió en su receptor número uno haciendo no solo las atrapadas comunes de hacer un primero y diez, sino que hacía el extra para quedarse de manera espectacular con balones.

Panorama para 2018

Desde la temporada pasada, el equipo de Pete Carroll cambió drásticamente su estilo de juego al salir poco a poco jugadores de calidad en la defensa y hasta culminar la historia de The Legion of Boom en esta agencia libre con la partida de Richard Sherman a San Francisco. Ahora con el primer sparring que tuvieron en 2017 con un equipo dirigido más a ofender, deberán estar listos para el nuevo reto. Mucho del éxito que pueda tener el equipo depende que la nueva línea ofensiva le dé la protección necesaria a Russell Wilson.

A lo largo del año pasado se vio como Russell corría por su vida y en varios partidos salía lesionado por la pésima marca que hacían guardias y tackles. Aun así, todo el talento que tiene el camiseta 3 puede dar para aspirar a pelear por un boleto en el wildcard en base a explotar por los aires a Doug Baldwin y compañía.