Plaxico Burress es uno de esos jugadores que no sabes si recordarlo por sus azañas o  por sus constantes encontronazos con la justicia, pues la historia de Burress es  de película.

Hoy al ser su cumpleaños, recordamos su historia profesional y sus problemas con la ley.

Carrera Deportiva

Inicios en Pittsburgh

Los Steelers obtuvieron en el Draft del año 2000 a un WR con mucho talento, Plaxico Burress

Durante sus cinco temporadas con los “Acereros”, acumuló 261 recepciones para 4.164 yardas, 22 touchdowns y seis balones sueltos en el lapso de 71 juegos , estableciendo récords en la franquicia como el primer dúo de 1.000 yardas, con Hines Ward y la abultada cifra de 253 yardas en un partido, contra los Falcons.

Rompió la marca de 1.000 yardas en su segunda temporada, ganando 1.008 yardas en 66 recepciones.

La mejor temporada de Burress con los Steelers llegó en 2002, cuando estableció los máximos de su carrera en recepciones (78) y yardas (1.325), para acompañar a siete touchdowns.

Paso agridulce por Nueva York

El 23 de enero del 2005, Burress dejó la ciudad de Pittsburgh tras cinco años bastante decentes y puso rumbo a la “ciudad que nunca duerme”. 

Tras sus dos primeras temporadas con los Giants con un buen juego por parte del jugador de Virginia y con una entrada a los Playoffs discreta por parte del equipo ya liderado por un joven Eli Manning, llega la temporada perfecta.

En el University of Phoenix Stadium, los Patriots caen tras una temporada invicta ante los New York Giants coronándose así como los sucesores del Trofeo Lombardi.

Un touchdown por parte del mismo Plaxico Burress gracias a un pase de Eli Manning da la victoria a los neoyorquinos en un partido histórico ya que las apuestas daban como favoritos a el equipo local con 12 puntos de diferencia.

Tras tocar techo con los Giants en la SuperBowl XLII, Burress empieza a cuestionarse el sueldo que recibe y exige a la franquicia neoyorquina que su ficha aumente.

Tras las constantes negativas de la directiva, decide  desaparecer durante dos días y amenaza con no ir al Training Camp, pero al final recula por una posible sanción. 

Las últimas temporadas  con los Giants  se recuerdan como unas temporadas con unos números no muy altos, con constantes multas deportivas y sucesos delictivos.

Es así que los Giants lo echan del equipo de manera fulminante.

Nueva era en los Jets

En el 2011, los New York Jets le ofrecen un contrato de un año y este decide aceptarlo pese a la insistencia de su antiguo equipo, los Pittsburgh Steelers, de que vuelva a la que fuera su casa por dos años más. 

En los JetsBurress iguala su récord personal de touchdowns anotados en una temporada y tras finalizar la temporada en la “ Gran Manzana” decide poner rumbo a su antigua casa, Heinz Field

Carrera que llega a su fin

Burress se retira como jugador profesional el 13 de agosto de 2014 debido a una “lesión” que obliga a los Steelers a colocarlo como jugador lesionado tras su segunda temporada. 

No todo es oro lo que reluce

Burress tiene una dilatada experiencia con la ley y en VAVEL repasamos sus incidentes más destacados.

Accidentes domésticos

En el año 2008 fue denunciado por su vecindario por, y como describe la denuncia, el elevado tono de ruidos de dudosa procedencia que pertenecían a su domicilio. 

La justicia desestima el caso al no haber razones concluyentes y queda en libertad sin cargos. 

Disparo accidental

En el 2008 tuvo un accidente en un club nocturno en Nueva York con su glock que se deslizó por su pantalón y se disparó a si mismo por un acto reflejo.

Con unas declaraciones con poca solidez fue dado de alta en el hospital dos días después y se entregó a la policía por posesión ilegal de armas aunque alegó que disponía de una licencia, pero resultó ser válida solo en Florida.

Dicho escándalo salpicó a los Giants que tuvieron que desembolsarle 1 millón de dólares por declarar que el jugador iba a ser rehusado de su sueldo de jugador lesionado pero en activo.

Este suceso le iba a traer grandes problemas porque los investigadores de la policía encontraron armas de segundo grado y ropa del jugador que supuestamente procedían del suceso en Nueva York.

La sentencia dictaminó 2 años de cárcel por posesión criminal de un arma de segundo grado y un solo cargo por peligro imprudentemente, todos ellos delitos graves.

Paso por la cárcel

Su paso por la cárcel le dio la oportunidad de reinsertarse a la sociedad con dos años de libertad condicional y volver a la liga profesional.

Todo parecía que Burress había aprendido la lección, parecía. 

Paso de frenada

En el año 2008 colisionó su Mercedes Benz en el condado de Broward, Florida y  tuvo que pagar 159.000 dólares de daños a la accidentada por no tener un seguro dado de alta.

Y en  Pensilvania fue denunciado por un concesionario de Chevrolet ya que había violado el contrato en el que la empresa le daba un coche de la marca con la condición de que participara en anuncios publicitarios, unos anuncios que nunca se grabaron por la ausencia del jugador.

Unas cuentas que no encajan

La última vez que se ha podido ver a Plaxico Burress  y a la justicia unidas en una misma frase fue en el año 2015 por impago de impuestos bajo la premisa de que pagaba con trasferencias electrónicas, lo que equivalían a cheques sin fondo.

Esta última página de delitos no llega a su fin ya que actualmente el juicio por el impago de rentas aún sigue en curso y cabe la posibilidad de que Burress vuelva a ver los barrotes de la cárcel pronto.