GLENDALE, ARIZONA - Es pretemporada, no cabe duda, apenas estamos a mediados de agosto pero las sensaciones que han dejado los Cardinals, en particular su defensiva, hasta el momento alcanzan cotas que rozan la magnificencia.
 
Los del desierto doblegaron ayer a los Dallas Cowboys por 12-7, dejando  a la ofensiva titular de los texanos superada y ahogada.
 
En los primeros siete cuartos de la pretemporada, la defensiva Cardenal está demostrando que quiere verse capacitada para aupar al equipo a objetivos más elevados que aspirar por no quedar último en su división.
 
Por parte ofensiva, Carson Palmer lanzó siete completos en sus quince intentonas para 66 yardas. Tres de esos pases completos tuvieron como objetivo a Larry Fitzgerald, que ve como la conexión entre ambos luce mejor semana a semana aunque aún sin dar frutos. Por tierra el llegado de los Steelers, Rashard Mendenhall logró siete acarreos para 32 yardas.
 
Pese a su buen hacer defensivo, el ataque de Arizona no logró conectar en tierra prometida conformándose con cuatro goles de campo de Jay Feeley.
 
Por los Cowboys, Tony Romo completó siete de diez intentonas para 142 yardas. Pese a ello, las pérdidas de balón condenaron a los de Jason Garrett, que entregaron dos balones de las tres series que condujo Romo.
 
Arizona logró robar cinco balones.
 
Los de Bruce Arians se probarán ante los Chargers de San Diego en la semana tres mientras que Dallas se medirá a los Bengals en Arlington.
 
Sobre el autor
Pablo Morán Fernández
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.