La gran demanda puesta por más de 4,500 exjugadores de la NFL ante la propia liga ha llegado a su fin tras el acuerdo alcanzado por ambas partes, según indicó un juez federal de Philadelphia.
 
La NFL abonará un total de 765 millones de dólares para poner fin a las demandas respecto a las conmociones cerebrales. Además, el trato incluirá un fondo para test médicos además de compensaciones económicoas e investigación médica sobre los casos a tratar.
 
El acuerdo llega tras más de dos meses de negociaciones entre las dos partes.
 
La demanda acusaba a la liga de ocultar a los jugadores los riesgos reales por jugar debido a las conmociones cerebrales, haciéndoles regresar cuando al campo a los pocos minutos tras una. La liga ha negado toda negligencia.
 
Entre los demandantes más reconocidos están el ex quarterback de los Chicago Bears, Jim McMahon y el corredor Tony Dorsett.
 
Todo tomó un tinte más dramático a partir del pasado año cuando el ex linebacker Junior Seau se quitó la vida en su casa de Oceanside, en California. El exjugador sufría una grave depresión, la cual la familia alegaba como causa las conmociones sufridas durante su etapa como jugador profesional.