El primer Super Bowl en clima frío. Probabilidad de fuerte ventisca el día del partido. La mejor defensa de la Liga, comandada por Richard Sherman desde la secundaria de los Seattle Seahawks. El mejor ataque de la Liga, con el capitán de capitanes al frente ante su última batalla. O lo que es lo mismo, Peyton Manning vestido del naranja de los Denver Broncos para conseguir su segundo anillo y el tercero del equipo que ahora encabeza.

Peyton no da opción a los Patriots de Tom (26-16)

En la tarde del domingo de finales de conferencia de la NFL los Broncos superaron a los New England Patriots. La decimoquinta edición del duelo entre dos de los mejores quarterbacks de la historia, Tom Brady contra Peyton Manning, se saldó con victoria del segundo en un encuentro que siempre estuvo dominado por Denver Broncos.

Resultó ser un partido con fases espesas e insulsas, que fue víctima de sus propias expectativas. Brady intentó reinventarse a sí mismo con una remontada de última hora, pero aun anotando él mismo un touchdown para mantener vivos a los Patriots, Peyton apuntaló su victoria en los siguientes drives. La defensa de New England estuvo mermada -más todavía- por la desafortunada lesión de Aqib Talib en los primeros compases del partido. De golpe y porrazo, una de las pocas armas que temía Peyton Manning desapareció. Lanzar fue un paseo en un campo abierto y sin apenas presencia rival. 

El 26-16 final dejó a Tom Brady desolado en su tercera final de conferencia consecutiva -de ellas, solo ganó en una y perdió en Super Bowl-. Brady tendrá que esperar más oportunidades, aunque cada vez a su vida deportiva le quedan menos años. Quien estará ante la ocasión dorada para dar el broche final a su laureada carrera es Peyton Manning, que de la mano de un gran bloque de receptores mantiene vivo su sueño. Podría ser su último partido, quién sabe.

Fuegos artificiales en un duelo de los que hace época: Seattle avanza (23-17)

Después vino el apoteosis. En Seattle, en un Field Comercial Bank que de nuevo fue la casa del 12th man, tanto 49ers como Seahawks ofrecieron una oda al deporte que practican. Fue un duelo apasionante desde el primer snap, que acabó con Russell Wilson perdiendo la bola en un fumble provocado por Vernon Davis, hasta la última jugada, cuando Colin Kaepernick lanzó una intercepción en la endzone cuando se jugaba el partido.

Los Seahawks, merced a un gran juego de carrera de Marshawn Lynch, neutralizaron la ventaja inicial de San Francisco ya en el tercer cuarto. Hubo lesiones, como la horrorosa rotura de ligamento cruzado anterior de NaVorro Bowman, hubo decisiones arriesgadas y valientes de los entrenadores para acabar en touchdowns, hubo grandes pases y grandes acarreos. Hubo de todo lo que pudo haber en un partido de fútbol americano.

Tarde en el último cuarto, un fumble y una intercepción en dos drives consecutivos penalizaron muchísimo las opciones de los 49ers de Colin Kaepernick, que combinó una primera parte asombrosa con una segunda mediocre y nerviosa. El estadio gritaba mucho, muchísimo, cuando en la última tentativa de los niners llegaron a territorio seahawk. Quedaba menos de medio minuto y a San Francisco le quedaban dos tiempos muertos, pero Kaepernick se la jugó lanzando a la endzone, hacia un impoluto Michael Crabtree. Centímetros, eso fue lo que faltó para que el ovoide llegara a su receptor y los 49ers ganaran el partido. Pero apareció la mano justiciera del cornerback Richard Sherman, probablemente el bocazas más irritante pero con más calidad de la Liga, para palmear el balón y permitir que otro seahawk interceptase el pase. Final del partido. Clásico instantáneo para guardar en vídeo y ver repetido dentro de muchos años.

Los San Francisco 49ers se quedaron fuera del que hubiera sido su segundo Super Bowl en su tercera final de conferencia consecutiva. Los tres años de John Harbaugh al frente de los californianos son excelentes. Ningún 'pero'. O quizá sí: mejorar el juego de pase de Colin Kaepernick en los momentos clave. Contra Green Bay funcionó; esta vez, no.

Por su parte, los Seattle Seahawks viajarán a la otra punta del país para intentar conseguir el primer anillo de su historia en su segundo intento. En 2008 estuvieron cerca de conseguirlo, pero los Steelers les arrebataron el título. En dos semanas tienen la oportunidad de resarcirse, pero los Broncos estarán enfrente. Vaya final nos espera, señoras y señores. Vayan preparándose para un Super Bowl que, como siempre y en su edición cuadrigésimoctava, será inolvidable.

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Sobre el autor
Pablo Ramón Ochoa
Periodismo en la Universidad Jaume I de Castellón y redactor de NFL en vavel.com.