Miami Dolphins había comenzado la temporada de la peor manera. Después de una seguidilla de derrotas, la franquicia de Florida habia despedido a su entrenador principal, Joe Philbin, tras una dura derrota sufrida a manos de New York Jets, en Londres.

En lugar de Philbin ingresó Dan Campbell, como director técnico interino, que logró cambiarle la cara al equipo, brindando una actitud mucho más competitiva a toda la plantilla. Luego de dos victorias en forma consecutiva, los Dolphins llegaban a su duelo de jueves por la noche ante New England Patriots con buenas vibras.

Sería prudente afirmar que esas sensaciones se borraron completamente. No sólo perdió por 36 a 7, sino que Miami perdió a uno de sus mejores -sino su mejor- jugador: Cameron Wake. El defensor All-Pro se rompió el tendón de Aquiles y será baja por el resto de la temporada.

Los Dolphins anunciaron la gravedad de la lesión el viernes, cuando colocaron a Wake en la lista de lesionados de reserva, que no tienen permitidos retornar hasta el próximo año. En su lugar, Miami firmó a Ulrick John, un liniero ofensivo proveniente de Indianapolis Colts.

Wake, de 34 años, venía teniendo una temporada productiva, con siete capturas en siete partidos disputados. Ante New England, el defensor había capturado a Tom Brady en una oportunidad, además de totalizar dos tackles.

La ausencia de un jugador tan importante disminuye las chances de los Dolphins en su carrera hacia la postemporada, aunque, con un récord de tres victorias y cuatro derrotas, todavía tienen posibilidades.

Ahora, el rol de Ndamukong Suh, la contratación estelar de Miami en el mercado de agentes libres, crecerá aún más. El tackle defensivo deberá liderar a sus compañeros e intentar reemplazar la producción de Wake, que, desde su arribo a la NFL en 2009, acumula 70 capturas, 210 tackles y 16 balones sueltos forzados.

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