Redskins, Eagles y Lions despiden el año con victorias

Hemos acabado ya la temporada regular y es tiempo de hacer balance en equipos como Eagles y Lions. Otros, como los Redskins, tienen un poco más de margen debido a que jugarán playoff, de manera sorpresiva. Los dos primeros ya no cuentan con el equipo técnico que empezó la temporada, síntoma de que no han alcanzado los objetivos que tenían previstos y que volverán a intentarlo con más necesidad el año siguiente. Por su parte, Washington ha sido capaz de dar la vuelta a los pronósticos que le situaban como último de su división, siendo capaces de acabar líderes de la misma y de jugar un partido de playoff en casa.

Detroit Lions (7-9) 24-20 Chicago Bears (6-10)

El último partido del año para ambos equipos dejó claro que las bases de Detroit en ataque y en defensa son sólidas pero necesitan una pequeña regeneración, y que los Bears todavían están en plena reconstrucción, sobre todo en defensa.

La primera mitad fue dominada por los visitantes, quienes abrieron el encuentro con una gran secuencia ofensiva finalizada en la zona de anotación tras un pase de 9 yardas de Stafford a Wright. El quarterback de Detroit tuvo un buen partido lanzando para 298 yardas con tres pases de touchdown. Antes de la siguiente anotación, los Bears cometerían dos intercepciones, ambas a Cutler. En la secuencia ofensiva previa al descanso los Lions fueron capaces de aumentar su ventaja con un field goal de Prater a 59 yardas de distancia.

Tras el descanso llegó el arreón de los locales, primero con un field goal de Gould que acortaba distancias, y luego con un touchdown de Bellamy tras un pase de 34 yardas de Cutler, que empataba el encuentro. Pero antes de llegar al último cuarto los Lions se volvían a poner por delante con un touchdown de recepción de su estrella Calvin Johnson, que acabaría el encuentro con 137 yardas y esa anotación. Ya en el último cuarto, los locales volvieron a empatar con un touchdown de Forte, pero Detroit volvió a tomar la delantera con otro touchdown, esta vez de Ebron. Los Bears volverían a recortar distancias con el segundo field goal de Gould, y cuando parecía que podían remontar llegó la tercera intercepción a Cutler, que acabó con 245 yardas, dos touchdowns y tres intercepciones, que finalizaba el encuentro y daba la victoria a los Lions.

Ambos equipos han tenido una temporada complicada, no pudiendo conseguir los objetivos marcados. En el caso de Chicago no es tan grave puesto que iniciaron en verano un proceso de reconstrucción, que si parece que en la ofensiva se ha logrado, en defensa tienen mucho trabajo que hacer. Los Lions por su parte han pasado de jugar playoffs el año pasado a tener un récord negativo, despidiendo a mitad de temporada a dos de sus dirigentes y con el puesto del entrenador en la cuerda floja.

Philadelphia Eagles (7-9) 35-10 New York Giants (6-10)

La pasada jornada los Eagles quedaron matemáticamente fuera de poder disputar playoffs y esta semana el entrenador principal, Chip Kelly, ha sido cesado de su puesto. Este era el panorama con el que llegaba Philly al encuentro, y el de los Giants no era mucho mejor. Su entrenador está seriamente cuestionado por los malos resultados de los últimos años y por quedar eliminados de la lucha una jornada antes que los Eagles, siendo la principal crítica no sacar el máximo provecho a esta plantilla.

Con estos antecedentes daba comienzo un partido que, por extraño que resulte, fue bastante entretenido con grandes jugadas por parte de los dos equipos. En el primer ataque del encuentro, de mano de los visitantes, llegó la primera anotación. El cuestionado running back DeMarco Murray fue capaz de llevar el balón a la zona de anotación tras 54 yardas, su carrera más larga de la temporada. Quizás sea la destitución de Kelly, pero el quarterback Sam Bradford también tuvo su mejor partido del año, lanzando para 320 yardas con dos touchdowns y una intercepción. El partido no tenía emoción, puesto que ambos conjuntos estaban eliminados, pero eso no privó del buen fútbol americano. Los Eagles querían demostrar el talento que tenían, y pusieron las ganas que les faltó el resto de la temporada, y a los Giants parecía que estaban más cómodos sin tener el foco encima de ellos.

Pero no solo fueron los jugadores visitantes los que firmaron buenos números. Rashad Jennings, running back de los Giants, demostró merecer más jugadas de las recibidas este año, acabando con 170 yardas y un touchdown. Su quarterback, Eli Manning, también demostró que todavía tiene el talento necesario para ser importante en el equipo con sus 302 yardas y dos touchdowns. El marcador fue lo de menos, pero se pudo ver lo que esperaba en septiembre de ambos equipos, salvo que llegó demasiado tarde.

Habrá que ver qué depara 2016 para ambos equipos. En los Eagles ya se está buscando sustituto a Chip Kelly, y los Giants están meditando si necesitan cambiar de aires y cesar a su entrenador principal, Tom Coughlin. Esperemos poder disfrutar la temporada que viene de estas dos grandes plantillas de fútbol americano en su máximo nivel.

Washington Redskins (9-7) 34-23 Dallas Cowboys (4-12)

Este partido es el claro ejemplo de que las predicciones son solo eso, y que los prejuicios están para romperse. En septiembre antes del comienzo de la temporada regular, la gente pensaba que los Redskins estarían peleando por el número uno del draft y que serían los últimos en la división; mientras que daban a los Cowboys como aspirantes al anillo y por supuesto campeones de división. Pues bien, la NFC Este ha sido ganada por Washington con los Cowboys últimos y cerca del número uno de draft.

El encuentro no tenía emoción en cuanto a posiciones finales, puesto que los Redskins ya eran matemáticamente campeones y Dallas iba a quedar último. Y el choque se resolvió en el primer cuarto, con los Redskins mentalizados en acabar con el partido cuanto antes y con los Cowboys expectantes a ver que hacían sus rivales. Y es que Washington lleva funcionando como un equipo desde hace un mes, y no son esa plantilla frágil de otros años. Están liderados por un gran quarterback en la figura de Kirk Cousins, que acabó la noche con 176 yardas y tres touchdowns. Dallas volvió a demostrar la fragilidad defensiva que está siendo la nota dominante de esta temporada, dónde las lesiones han jugado un papel fundamental. Aún así el receptor Terrence Williams tuvo un gran partido con 176 yardas, y el quarterback titular de circunstancias, Kellen Moore hizo lo que pudo con 425 yardas de pase, tres touchdowns y dos intercepciones.

Dallas buscará retomar ese papel de favorito dentro de la división para la temporada que viene. Las lesiones no deberían ser un factor determinante como este año. Por parte de Washington su temporada durará al menos una semana más cuando reciban en ronda Wild-Card de los playoffs a los Green Bay Packers.