El equipo que ha obtenido la mejor posición de la conferencia AFC, Denver Broncos, se enfrentará el domingo al conjunto que ocupa el sexto lugar de esa clasificación, Pittsburgh Steelers, por una plaza en la final de conferencia. El partido se disputará en el Sports Authority Field de Mile High en Denver, Colorado con el claro aliciente de la vuelta a liderar el ataque local del legendario quarterback Peyton Manning en la más que posible última intentona de conseguir un anillo por parte del veterano jugador.

Es uno de los partidos que más veces hemos disfrutado en playoff, siete ocasiones, con un balance de 4-3 para el conjunto de Denver 

Ambos equipos se enfrentaron en la jornada quince de esta temporada regular, en Pittsburgh, con victoria del entonces equipo local con remontada en la segunda parte por 34-27, tras anotar 24 puntos seguidos. Ese encuentro lo disputó el quarterback de Denver que será suplente el domingo, Brock Osweiler, quién suplió de manera bastante aceptable a Manning a mediados de temporada, pero que en el último choque de la temporada regular fue sustituido por Manning, con una gran actuación de este.

Aunque todos los comentarios de Denver se situén en torno al ataque, la defensa de este equipo es el punto fuerte de su plantilla. Liderada por DeMarcus Ware, la defensa de los Broncos se sitúa como una de las mejores de la liga tanto en yardas permitidas como en puntos encajados. El punto fuerte de esta defensa es la pareja que forman el ya mencionado defensive end, Ware, y el linebacker Von Miller, si bien la secundaria no se queda atrás por el safety TJ Ward y el cornerback Aquib Talib.

Precisamente estos dos jugadores serán los que intentarán frenar a uno de los cuerpos de receptores con más telento de la liga, el de Pittsburgh. Están comandados por Martavis Bryant y Antonio Brown, quién esta en un momento de forma espectacular y lleva una temporada histórica en lo personal. El quarterback Ben Roethlisberger llega con molestias al encuentro tras el partido ante los Bengals de la semana pasada, pero parece que podrá ser de la partida. El que tiene más complicado jugar es el running back DeAngelo Williams, quién arrastra una lesión en el pie que ya le dejó sin jugar ante Cincinnati y que parece que tampoco podrá hacerlo esta semana.

La defensa de Pittsburgh puede ser uno de los factores sorpresa del partido, ya que no cuenta con ninguna gran figura pero sí con un gran bloque que ha rendido por encima de lo que se esperaba y que llega en un gran momento de forma. 

El duelo en los banquillos también atraerá mucha atención pues se enfrentan dos entrenadores cuyos puntos fuertes son opuestos entre sí. Gary Kubiak, por parte de Denver, es un entrenador cuya principal virtud es la preparación semanal de cada partido; mientras que Mike Tomlin, de Pittsburgh, es conocido por los ajustes que es capaz de realizar en los partidos de su equipo según el desarrollo del mismo.

Saldremos de dudas el domingo por la noche cuando se enfrenten estos dos equipos en el último encuentro de la Ronda Divisional de los playoffs.