Anoche se celebró en Santa Clara la quincuagésima edición del Superbowl enfrentando a los Denver Broncos, campeones de la conferencia AFC, contra los Carolina Panthers, campeones de la conferencia NFC. La victoria fue para el equipo de Denver que consiguió imponer su ley en defensa frenando al mejor ataque de la liga y forzando pérdidas el lugares y momentos importantes del choque. Este título supone el tercero para los Broncos tras los conseguidos en 1998 y 1999, y también la segunda derrota de Carolina en sus apariciones en el Superbowl. Esta victoria también es el segundo título del legendario quarterback Peyton Manning, que ya ganó uno con los Colts, en el que podría ser su último partido como profesional.

Todas las previas especulaban con el papel que tendría la defensa de Denver y si estos iban a ser capaces de frenar al mejor ataque de la NFL liderado por el reciente MVP, Cam Newton

Toda las previas especulaban con el papel que tendría la defensa de Denver y si estos iban a ser capaces de frenar al mejor ataque de la NFL liderado por el reciente MVP, Cam Newton. En el primer cuarto la respuesta a esta pregunta llegó de forma clara y concisa: si, podían frenarles. En la primera posesión del choque los Broncos pudieron realizar una gran secuencia ofensiva culminada con los primeros puntos del encuentro al convertir McManus un field goal de 34 yardas de distancia. El comienzo fue un tanto sorpresivo pues el ataque de los Broncos llegaba como uno de los peores en el pase, y Manning fue capaz de contactar en numerosas ocasiones con sus receptores ante la segunda mejor defensa de la liga, la de los Panthers.

Llegaba el momento de la defensa de Denver y en una gran jugada de Von Miller, consiguió impactar en Newton haciéndole perder la posesión del balón y los Broncos recuperaron la posesión en la zona de anotación. En el marcador lucía un sorpresivo 0-10 que hacía saltar por los aires las predicciones de los expertos y poner de nuevo los pies en la tierra a Carolina, que había dominado a su rival en todos los encuentros anteriores.

Al comienzo del segundo cuarto comenzamos a ver al ataque perfecto de los Panthers, que aprovecharon ese momento para anotar un touchdown con una carrera de Stewart tras una gran secuencia ofensiva, pero este atisbo de ver a "Super Cam" era solo un espejismo. El momentum le pertenecía a los Broncos y en cada jugada que podía ser de uno u otro acababan imponiéndose. A mediados de este cuarto un punt de Carolina sería retornado 61 yardas por parte de Norwood para iniciar su ataque en campo rival. Este retorno es el más largo de la historia de la Superbowl. Manning sufría en cada lanzamiento, como lleva haciendo toda la temporada, y la defensa de los Panthers podía frenar a los Broncos, pero McManus continuaba anotando field goals para aumentar la diferencia en el marcador. La moral de los Panthers podía haber quedado muy lastimada, pero los Broncos, que tenían la oportunidad de poner tierra de por medio, no eran capaces.

La defensa de los Broncos volvía a forzar una pérdida, esta vez de Tolbert, y devolverle en balón al ataque pero Manning seguía perdonando a unos Panthers, carentes de la fortuna de otros partidos, al cometer la primera intercepción del partido. Así llegabamos al descanso, con unos sorpresivos Broncos en cabeza y con Carolina sin la apariencia de haber saltado al campo, 7-13.

El comienzo de la segunda mitad llegaba tras un espectacular show musical que parecía haber despertado a los Panthers de su letargo, pero volvieron a cometer fallos en momentos fundamentales. Primero en su primer intento de field goal que Gano mandaba al poste, y luego continuó con una gran presión de la defensa de los Broncos a Newton resultando en numerosos placajes al quarterback y en la primera intercepción de los Panthers. La defensa mantenía la distancia de Denver en el marcador, ya que el ataque no encontraba la fluidez que necesitaba. Solo anotaban a través de field goals, aumentando la ventaja hasta el 7-16.

Para poder remontar un partido de esta importancia necesitas tener una gran dosis de suerte, y parecía que esta era toda del color naranja, blanco en el día de ayer, de los Broncos

Para poder remontar un partido de esta importancia necesitas tener una gran dosis de suerte, y parecía que esta era toda del color naranja, blanco en el día de ayer, de los Broncos. A pesar de eso los Panthers serían capaces de reducir la distancia, ya en el último periodo, tras forzar un fumble de Denver y anotar un field goal que les acercaba en el marcador.

Carolina se encontraba a tan solo una anotación de distancia y tenían la posesión del balón, solo necesitaban una buena secuencia ofensiva para coronarse por primera vez en su historia como campeones. Pero en ese momento apareció de nuevo Von Miller, rey de la defensa de Denver y MVP del encuentro, para forzar de nuevo otra pérdida con un placaje sobre Newton y dejar a su ataque la posesión muy cerca de la zona de anotación. Anderson correría para anotar un touchdown que resolvía el partido y Manning convertía de manera exitosa el intento de dos puntos, dejando así su marca en la final.

Los Panthers sumaban la segunda derrota de la temporada y seguían sin tener ninguna Superbowl en sus vitrinas. Mientras que los Broncos se colmaban de gloria consiguiendo su tercer título haciendo honor a la frase: "Los ataques ganan partidos, las defensas ganan campeonatos".