El mánager general de los Texans, Rick Smith, confirmó la decisión del equipo texano de cortar a Arian Foster agradeciéndole los siete años que estuvo en la plantilla. La carrera de Foster en la liga comenzó cuando, tras no ser seleccionado por ningún equipo en el draft de 2009, los Texans le firmaron como agente libre. Fue al año siguiente cuando se situó entre los mejores corredores de la liga consiguiendo 1,616 yardas con 16 touchdowns, además de superar en tres años consecutivos las 1,000 yardas de carrera por temporada. 

Pero el principal problema de Foster han sido las lesiones, que comenzaron en 2013. En esa temporada solo disputó la mitad de la misma y todo parecía solucionado al año siguiente cuando consiguió 1,246 yardas con 8 touchdowns. Pero al comienzo de esta campaña los problemas volvieron a surgir cuando tras disputar solo 4 partidos se rompió el Tendón de Aquiles diciendo adiós a su temporada

Rick Smith argumentó que este era el principal problema del corredor y no su salario, dónde tenían pactado pagarle 6.5 millones este 2016. Foster abandona los Texans siendo el máximo corredor histórico con 6,472 yardas y también como máximo anotador en carreras con 54 touchdowns. Además es el líder en promedio de yardas por partido y máximo anotador de la franquicia para un jugador que no es pateador. 

Ahora Arian Foster puede negociar con el equipo que quiera un nuevo contrato aunque las posibilidades de ser titular son bastante limitadas. En la NFL los corredores cerca de los 30 años y con un amplio historial de lesiones, como es el caso de Foster, tienen una gran posibilidad de no volver con el mismo rendimiento que antes de la lesión. Aún con este escenario es probable que Foster no sea titular en su nuevo equipo, pero será una gran ayuda desde el banquillo siempre y cuando las lesiones le respeten.