La NFL está de luto tras la muerte del jugador de 23 años Tray Walker. El pasado jueves, 17 marzo, el cornerback de los Baltimore Ravens conducía una moto por las calles de Miami cuando fue embestido por un coche. Tray no llevaba casco, lo que le produjo lesiones graves en la cabeza. Fue trasladado de inmediato al Hospital Jackson Memotaial en estado crítico, donde fue operado de urgencias. Pasadas 20 horas se anunciaba su fallecimiento.
La fatal noticia ha dejado consternados a sus compañeros de equipo que han mostrado, en la redes sociales, el gran afecto que le tenían a Walker. John Harbaugh, entrenador de Baltimore, declaraba en un comunicado que “era un joven con un gran corazón. Era humilde y estaba encantado de ser parte de los Ravens, amaba al equipo a sus compañeros. Era fácil de entrenar y hacía un gran trabajo para mejorar y convertirse en el mejor. Descanse en paz”.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, también ha ofrecido sus condolencias: “La pérdida de este joven es una tragedia terrible, y este es un día triste para todos en la NFL. Nuestros pensamientos están con la familia de Tray, con sus amigos, sus compañeros de equipo, y con toda la organización de los Baltimore Ravens”.
Una prometedora estrella
Walker nació en Miami el 5 de agosto de 1992, y destacó en fútbol americano en el Northwestern Senior High School de su ciudad natal, donde fue compañero de equipo de Teddy Bridgewater y Amari Cooper. En 2011 fue a la Universidad de Texas Southern y tuvo un impacto inmediato para los Tigers. En sus cuatro temporadas firmó 159 tackleadas y nueve intercepciones.
Los Ravens eligieron Walker en la cuarta ronda del draft de 2015, en el puesto número 136, convirtiéndose en el primer jugador de Texas Southern seleccionado por un equipo de la NFL, desde el año 2000 cuando los Green Packers se hicieron con el receptor Joey Jamison.
Walker quería dedicar su primera temporada en la NFL a la memoria de sus padre, que falleció meses antes de unirse a los Ravens. Durante el pasado curso el cornerback rookie apareció en ocho partidos, consiguiendo dos tackleadas. Sobre todo actuaba en los equipos especiales. Por desgracia no se va a poder asistir al crecimiento de un prometedor jugador con una gran proyección, pero que ya es una nueva estrella en el cielo de la NFL.