Uno de los momento álgidos de la temporada baja de la NFL es la votación, y posterior nombramiento, del jugador que lucirá el Madden del año siguiente en su portada. Durante muchos años la aparición en la cubierta del popular simulador de fútbol americano ha estado vinculada a la denominada “Maldicion del Madden” y aunque en los últimos tiempos su influencia a sido menor, el hecho de que un jugador de tu equipo sea el elegido como rostro de juego suele traer bastante revuelo entre los aficionados.

Este año el elegido por votación popular ha sido el jugador de los New England Patriots Rob Gronkowski, después de que el pasado año quedara finalista por detrás de Odell Beckham Jr. de los New York Giants. Gronk, conocido por su indudable talento como jugador, pero también por su actitud relajada ante la vida, se ha dedicado desde el momento en que su elección fue de dominio público a decir que contento está, que es un sueño hecho realidad y lo bien que va a jugar el año que viene pese los miedos, o esperanzas, de algunos. Además de aprovechar cada entrevista que ha dado para respaldar a su quarterback Tom Brady.

También puede tener que ver el cheque que acompaña a la portada. Pese a que las cifras varíen, dependiendo si es un jugador de primer fila, Drew Brees, Calvin Johnson o el propio Gronkowski, o jugadores no tan punteros pero que han tenido una buena temporada, Peyton Hillis por ejemplo, la cifra que se maneja es entre 100.000 y 200.000 dolares, cantidad más que apetecible para cualquiera. Si además sumamos el hecho, comentado por el propio jugador en varias ocasiones, de que vive de las ganancias generadas por sus patrocinadores y guardando su sueldo como jugador de Patriots para el futuro, su alegría es comprensible. Ademas de ser el primer jugador de la franquicia en conseguirlo, lo que dice mucho de su enorme popularidad fuera de la zona de influencia de New England.

Y sí, durante muchos años el hecho de aparecer en la portada del popular videojuego ha sido un riesgo para la carrera del afortunado pero en los últimos años esa maldición parece haber desaparecido (y según algunos se ha mudado a la portada del juego oficial de la UFC), ya que ni Richard Sherman, ni Victor Cruz, antecesores de Rob en el puesto, han visto su producción mermada en lo más mínimo, mientras que el antes mencionando Hillis fue el ultimo gran damnificado por la supuesta maldición, después de una estelar temporada con los Cleveland Browns que finalizo con la consecución de la portada al año siguiente una lesión de hombro y problemas de salud le mantuvieron alejado del campo seis partidos y los Brown acabaron prescindiendo de sus servicios. Hillis comenzaría un periplo que le llevó a Kansas City, Tampa Bay y finalmente los New York Giants. Hillis se retiró en 2015 como consecuencia de su historial de conmociones. En ninguno de estos equipos consiguió volver a alcanzar las marcas que obtuvo con Browns.

Esperemos que todo sean alegrías para Rob Gronkowski el próximo año y podamos seguir disfrutando de su increíble juego por mucho tiempo.

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