Una de las realidades de la NFL es que los Browns son un equipo que lleva a la deriva varios años, y otra de ellas es los dirigentes de los Dolphins no dan con la tecla para hacer a su equipo funcionar, si unimos esto en un partido nos da uno de los duelos más pobres en cuanto a football de toda la liga.

Muestra de ello fue el pésimo inicio de ambos quaterbacks. Ryan Tannenhill fue interceptado en su primer pase y Cody Kessler, en su primer drive, hizo lo siguiente: delay of game, fumble (recuperado por el mismo) y por último sufrir un sack (horrible como se movió en el pocket) y fumble perdido. Evidentemente la situación, muy provechosa para los Dolphins, acabó convirtiendose en la primera anotación de los locales. Tannenhill buscó a DeVante Parker que con el cornerback a su espalda logró recibir un pase de TD de 26 yardas. Pryor se colocó varias veces como QB e hizo avanzar a su equipo mediante yardas por tierra y, por aire, el drive acabaría con un field goald fallado de 41 yardas. Los Dolphins no lograron establecer su juego y la pelota volvió a los Browns que, liderados de nuevo por Pryor y D.Johnson, sí consiguieron llegar hasta el field goal range para que C.Parkey anotara una patada de 46 yardas. La defensa de los Browns se estaba merendando a unos paupérrimos Dolphins que estaban siendo liderados por un Tannenhill fallón que nunca se encontró cómodo; de hecho fue interceptado de nuevo y aquello acabó en un TD de B.Boddy-Calhoun que puso a los suyos 10-7. Aquello pareció despertar ligeramente de su letargo al equipo local que acabaría anotando un gol de campo de 37 yardas para igualar el partido. En un drive bastante más decente de Kessler (encontrando de nuevo a T.Pryor), los Browns consiguieron otros 3 puntos a 40 segundos del descanso. La defensa de los Dolphins, la secundaria, era insuficiente para parar al fornido receptor de los de Cleveland, que tuvo un partido increíble.

Tras el descanso, el ataque de los Dolphins salió, de nuevo, muy poco inspirado y los Browns, tras recorrerse medio campo (no sin dificultad), vieron como su pateador fallaba de nuevo un gol de campo de 42 yardas. Lo pagarían caro, ya que en el siguiente drive Tannenhill buscó y encontró a Jarvis Landry, que se fue con la pelota en su poder hasta la endzone para poner el 13-17 en el marcador. Una mala consecución de jugadas devolvió la pelota a los locales y, ya entrados en el último cuarto, lograrían anotar de nuevo, ampliando su ventaja 13-24; para entonces el partido parecía cerrado. Cody Kessler despertó, T.Pryor reapareció, se vieron destellos de I.Crowell y los Browns acabaron anotando con una carrera de 3 yardas (saliendo como QB) de su mejor hombre ayer, Pryor. 21-24. Las defensas se impusieron varios minutos, pero en una buena carrera de Crowell y un buen pase a Pryor, los Browns entraron en field goal range y esta vez sí, Parkey acertó a meter la pelota entre palos y empató el partido. Una horrible toma de decisiones de los Dolphins y un espeso e impreciso Tannenhill devolvió la pelota a los Browns (Tannenhill fue placado -sack- y perdió la pelota) a falta de unos 40 segundos. 

Con un tiempo muerto en su poder, los Browns tomaron la "inteligente" decisión de plantar la rodilla en el suelo (para que corriera el tiempo), parar el reloj a 4 segundos con el tiempo muerto, y confiar en su kicker (como si antes no hubiera fallado). Y falló: el partido se fue a una prórroga en la que, habiendo ganado el sorteo, escogieron patear. Defendieron el primer drive de los Dolphins, desperdiciaron el suyo y apareció Jarvis Landry para meter a su equipo en la red zone con una preciosa recepción y dejar a J. Ayayi rematar el trabajo con una carrera de 11 yardas.

Con un poco de perspectiva, no era muy arriesgado darle la oportunidad a I.Crowell de correr, ganar algunas yardas y facilitar el trabajo del Kicker, una mala toma de decisiones que acabaron pagando con su tercera derrota en 3 partidos.

Actuaciones individuales destacadas

Cleveland Browns

Cody Kessler: No ha sido el mejor debut posible, desde luego. 21/33 en pases para 244 yardas, tres sacks y dos fumbles para un total de 85.9. Pero a ese pobre bagaje hay que sumarle un evidente nerviosismo y una mala toma de decisiones, más allá de un limitado brazo, verde, muy verde.

Terelle Pryor: Una de las mejores actuaciones, a título individual, de hace mucho tiempo en la NFL. 144 yardas en ocho recepciones, 21 yardas en 4 carreras y 35 yardas en 3/5 pases, 1 TD. Y la sensación de ser imparable y el alma de su equipo.

Isaiah Crowell: 79 yardas en 15 acarreros no son malos números para un corredor que no empezó muy bien el partido.

Gran actuación de la secundaria, sobre todo impidiendo las carreras y en ciertas jugadas que acabaron en intercepción, aunque flojeraron en momentos delicados.

J.Poyer, B.Boddy-Calhoun y C.Kirksey lideraron la defensa.

Miami Dolphins

Ryan Tannenhill: Si este partido ha sido el mejor partido (estadísticamente) del año de Tannenhill, está claro que el QB está muy lejos del nivel de los grandes mariscales de campo de la liga. 25/39 para 319 yardas, 3TD, 2 INT, 1 sack, y 1 fumble, un ratio de 93.9, que no muestra las malas decisiones en el campo.

Jarvis Landry: 120 yardas en 7 recepciones para 1 TD, apareciendo en los momentos clave. Élite de esta liga.

Kenny Stills y DeVante Parker aportaron 76 y 51 yardas en recepción (y 1 TD el segundo de estos) respectivamente.

La línea defensiva (Suh, Mario Williams y C.Wake) mantuvo un nivel decente en la presión al quaterback (para lo que se le supone a una de los mejores líneas defensivas de la AFC), no así impidiendo correr al equipo contrario; la secundaria no tuvo su día desde luego y los linebackers estuvieron muy solos. Reshad Jones estuvo a su nivel parando las carreras y rutas cortas pero no funcionó en cobertura profunda.