Todo el mundo esperaba verlo de nuevo en la semana tres de la temporada regular, el duelo Norman-OBJ era lo que todo el mundo deseaba desde los analistas más espertos hasta el aficionado más humilde pero la noche no brindo ese tipo de espectáculo, sino que lo brindo en el marcador.

Muy fácil empezó la noche para los Giants ya que tras perder su primer drive de una manera muy rápida en el partido, en el forcejeo del retorno del punt se produce un muffed que le devuelve el ovoide a los Giants a la yarda 30 de Redskins. Solo hacen falta unos pocos snaps para colocar el balón en la yarda uno para que Shane Vereen se encargue de anotar. Era un duro golpe psicológico para los de Washington nada más empezar el partido pero se pondría peor.

Tras el field goal de Washington que ponía el 3-7, Sheppard añadía siete más al marcador para los suyos tras pase de Eli Manning de 25 yardas en el que la defensiva de Washington deja libre para un pase a las espaldas en la carrera al receptor abierto. Esta vez era Darkwa el encargado de aumentar las distancias entre ambos equipos, en un snap muy similar al anterior de Vereen anotaba su único touchdown de la noche.

Pero Jackson y Cousins tenían otros planes ya que en el drive inmediato solo se bastaban de dos snaps, dos pases para recorrer 75 yardas que terminarían con la anotación de Jackson poniendo el 16-21 al descanso.

El partido había estado muy igualado al momento y lo seguiría en la segunda parte, pero esta vez serían los visitantes los que tomarían el control del partido. Era Crowder quien golpeaba primero tras recorrer 55 yardas hasta la zona de anotación en un pase de Cousins y dar por primera vez en todo el partido la ventaja a los suyos. Y sería a falta de tres minutos para llegar al último cuarto ya que en un fake punt los Redskins avanzaban 40 yardas tras un pase de su pateador.

Se llegaba al último cuarto con la máxima tensión y un 26-24 en el marcador que no le servía a los Giants por lo que OBJ empezó a mover las cadenas de los suyos, pese a la intercepción en la red zone de su quarterback. Dos field goals en el último cuarto ponían el resultado final que se ratificaba cuando a falta de un minuto Eli volvía a ser interceptado por la defensiva de los Redskins.