Los Chicago Bears se anotaron su primera victoria en un partido en casa y que, a priori, no parecía el juego más apropiado para conseguirlo. Con Brian Hoyer como quarterback, por lesión de Jay Cutler, y frente a unos Detroit Lions que, si bien llegaban con una sola victoria en su haber y muchas dudas sobre su juego, aparentemente disponen de una defensa con mejores armas y un ataque comandado por Matthew Stafford con algo más de entidad que el de Chicago. El hecho de que el suplente de Cutler fuera Brian Hoyer, tampoco daba demasiada confianza sobre las posibilidades de los locales.

El inicio del primer cuarto no despejó demasiadas dudas, con ambos equipos siendo incapaces de mover las cadenas, Chicago termino su serie con un punt, mientras Detroit se tuvo que conformar con un tres y fuera. En su segunda posesión el juego de los Bears mejoró. Comenzando con un pase de Hoyer al receptor Alshon Jeffery para dieciséis yardas y que finalizó con la única anotación del cuarto. Un pase del quarterback a Eddie Royal de cuatro yardas para touchdown. El resto del cuarto sería una sucesión de drives sin demasiada historia, a excepción de un sack del cornerback de Lions Darius Slay sobre Hoyer.

El segundo cuarto fue más de lo mismo. Con posesiones cortas por ambas partes, con unos ataques no demasiado brillantesEl segundo cuarto fue más de lo mismo. Con posesiones cortas por ambas partes, con unos ataques no demasiado brillantes y unas defensas que, sin hacer gala de unas jugadas brillantes en exceso, sirvieron para complicar la tarde a ambos quarterbacks, especialmente a Stafford, que tuvo muchos problemas para encontrar un receptor abierto, llegando a ser interceptado por Jacoby Glenn. Aun con esas, los Lions consiguieron el único tanto de esta parte. Un gol de campo de Matt Prater desde la yarda cincuenta.

Tras el descanso y con la ventaja a favor de los locales, los Lions trataron de volver las tornas. Durante su primera posesión de esta mitad lograron encadenar una serie de pases que les llevarían hasta la red zone, pero que no lograría terminar en touchdown, teniéndose que conformar con otro gol de campo de Prater.

Viendo su renta mermada, el ataque de Bears salió al campo dispuesto a mantener su ventaja. Con su posición de campo mejorada gracias a una penalización a la defensa de Detroit, Hoyer conectó con Eddie Royal para un pase de 64 yardas, lo que les colocó en la yarda doce contraria. Tras dos pases cortos al receptor Kevin White y al corredor Jordan Howard conseguiría el ansiado touchdown gracias a un pase al tight end Zach Miller para seis yardas.

Ya en el cuarto final del partido, Chicago consiguió aumentar su ventaja gracias a un nuevo gol de campo, a lo que Detroit respondió con un largo drive en el que se dedicaron a quemar reloj antes de llegar a la zona de anotación y pese a que todo parecía indicar que los Lions conseguirían el ansiado touchdown, Stafford volvería a ser interceptado, en este caso por Deiondre' Hall en la yarda 23 de los locales. Pese a ello, Bears no consiguió rédito alguno de esta jugada teniendo que chutar un punt. Punt que los equipos especiales de Lions sí supieron aprovechar. El receptor Andre Roberts consiguió retornarlo para touchdown y 85 yardas. Detroit, además, logró la conversión de dos puntos lo que dejó el marcador en el final 14 – 17 a favor de Chicago. Con, apenas, dos minutos restantes Hoyer regresó al campo para arrodillarse y dar por finalizado el partido.

Matthew Stafford, consiguió sobrepasar una marca Dan Marino al superar las 27.000 yardas de pase en sus primeros 100 partidosEste resultado deja una patata caliente en manos del entrenador de los Bears John Fox. Con la primera victoria esta temporada de los Bears y estado Brian Hoyer a los mandos durante la misma, son muchos los que se han apresurado a pedir mantenerle a los mandos aún cuando Cutler se recupere de la lesión en su dedo, cosa que visto el irregular paso de Hoyer como titular en Texans es más bien sorprendente. Matthew Stafford, pese a su poco destacable juego, consiguió sobrepasar una marca Dan Marino por superar las 27.000 yardas de pase en sus primeros 100 partidos.