Parece ser que los resultados obtenidos esta temporada por la franquicia de Indianapolis no son las únicas noticias negativas. Recientemente, el gerente general del equipo, Ryan Grigson ha confirmado que las dificultades para poder mejorar una buena defensa se han producido como consecuencia del contrato de su QB, Andrew Luck, el cual, asciende a 140 millones de dólares.

"Tenemos una defensiva que es un trabajo en progreso”, comentó Grigson a Fox Sports Radio. "Cuando le pagas a Andrew como nosotros lo hacemos, va a tomar algo de tiempo construir algo del otro lado del balón”.

Durante tres de las cuatro últimas temporadas, la franquicia ha estado situada entre las peores defensas de toda la NFL, sin embargo, por aquel entonces los Colts no tenían la limitación del elevado contrato ya que Luck jugaba con su contrato de novato.

Durante esos años, los Colts hicieron numerosas selecciones del Draft, algunos años tuvieron buenas elecciones como por ejemplo en 2012 cuando el equipo seleccionó a Luck, al receptor T.Y. Hilton y a los alas cerradas Dwayne Allen y Colby Fleener. No obstante, los años restantes tuvieron unas nefastas elecciones del Draft. También cortaron el mes pasado al esquinero D’Joun Smith, la selección de tercera ronda en 2015.

“Hemos fallado en las selecciones (colegiales). Seguro que hemos fallado. Tengo que hacer un mejor trabajo en ese sentido, dijo Grigson en la entrevista.

Actualmente, los Colts tienen marca de 1-3 de cara a su duelo del domingo ante los Chicago Bears. Pese a esto, Grigson se ha mostrado bastante positivo de cara a esta temporada pese a que no ha empezado de la mejor manera posible. Tenemos jugadores jóvenes como (los safeties) Clayton Geathers y T.J. Green, (el ala defensivo) Henry Anderson, que han jugado muy bien. Tenemos muchos jugadores de ese lado del ovoide (la defensiva) que están por llegar. Nada es perfecto”, comentó Grigson.