Año nuevo, misma vida en los Packers. Todos lo años surgen las alarmas después de una derrota en la cual se ven todas las debilidades del equipo. Poco a poco el tiempo, y las victorias, lo curan todo y ese odio va suspurando y se transforma en una herida cerrada que da paso al optimismo. Esta semana se enfentaban a unos Giants que iban al norte de Wisconsin con un ataque lanzado y que pondría en serios apuros a los queseros.

Esto tendrían la primera posesión del partido. Un drive muy largo (casi 9 minutos) en el que los Packers tuvieron paciencia para mover el balón ante una defensa de los Giants que se veía fuerte, tuvieron dos ocasiones para interceptar a Rodgers, pero que a la vez concedía yardas. Asi llegó el primer TD de la noche que caería en las manos de Nelson. El primer ataque de los Giants devolvería pronto el balón a los locales. En esta ocasión la defensa visitante sí intercepto a Rodgers en el último segundo del primer cuarto.

Las líneas ofensivas y defensivas de los Packers funcionaron en esta jornada. Que la primera lo hiciera doto de muchas yardas de carrera a los Packers, llegaron a las 147.

El segundo cuarto empezaría con las defensas más atinadas por parte de ambos conjutos pero eso no impedirián a los ataque anotar en los primeros compases. Un field goal de los Giants recortaba distancias mientras que el segundo TD de los locales ampliaba la ventaja a 11 puntos.  A pesar de ello ambas líneas defensivas funcionaban y conseguían poner en apuro a los ataques. Antes del descanso cada conjunto anotó otros tres puntos a sus casilleros lo que implicaba que la ventaja de 11 puntos se mantenía con el marcador de 17-6.

Tras el descanso el nivel de las defensas se mantuvo y las dos primeras posesiones se saldaron con sendos punts. Ya en la tercera posesión los Giants consiguieron mover el balón aunque solo le sirvió, de nuevo, para anotar tres puntos que los dejaban a una sola anotación del los Packers que se mostraban bastante superados por la defensa de sus rivales desde que salieron de vestuarios, además atestiguado con la segunda intercepción de Rodgers en el choque.

Pero el partido cambió en un momento cuando el rookie Kenny Clark consigió recuperar una perdida de Eli Manning que dejaba a su equipo en una posición de campo muy ventajosa. El ataque de los locales volvían a dominar sobre el tapete con un dinamismo cercano al del primer cuarto aunque solo pudieron poner tres puntos más de ventaja. La ventaja se mantenía en los 11 puntos de ventaja y el tiempo corría en contra de los visitantes que en su siguiente posesión perderían rápidamente el balón, cirscuntancia que apovecharían los locales para sumar otros tres puntos que finiquitarían el encuentro, Los Giants se lanzaron a la remontada con un TD vía Manning y Odell Beckham que no serviría más que para maquillar el resultado.